Friday’s Project renace como marca sostenible y enfocada al canal online

Por:

Eva Gracia Morales

Publicado el
6 may. 2019

Friday’s Project renace y retorna al mercado de la moda femenina con la sostenibilidad por bandera. La firma, propiedad originalmente del grupo Comdifil, vuelve a la actividad tras haber cerrado todas sus tiendas y apuesta, en esta nueva etapa, por el canal online y wholesale.

Para conocer el porqué y el cómo del relanzamiento de Friday’s Project hay que remontarse hasta octubre de 2017, cuando Comdifil, propietario también de firmas como Shana o Double Agent, presentó concurso voluntario de acreedores para todas sus empresas vinculadas, incluida la propia Friday’s Project. El concurso siguió su evolución, la compañía entró en fase de liquidación y, entonces, apareció en escena un actor dispuesto a dar una segunda vida a la firma: Ecru Punt.

“Ya éramos fabricantes de Friday’s Project y, al verle potencial, decidimos hacernos con los derechos de explotación de la marca”, cuenta a FashionNetwork.com Mª Carmen Lara Moreno, parte de la sociedad limitada Ecru Punt y, ahora, CEO de Friday’s Project.

Aún en fase de negociación con la antigua propiedad sobre los tiempos y condiciones concretas de la explotación de la firma, Ecru Punt, con sede en Mataró y empresa especializada en la fabricación textil para distintas marcas españolas de moda, busca un crecimiento orgánico para Friday’s Project en esta nueva etapa.

Lejos de marcarse objetivos grandilocuentes, la sociedad quiere que el crecimiento de la marca esté apoyado en una comunión total de todos los involucrados en el proceso de producción y distribución de las prendas de la firma con su filosofía.

“Empezamos de cero, pero nuestra idea es reforzar la filosofía que ya tenía Friday’s Project: sostenibilidad, compra consciente y apuesta por materiales eco y orgánicos”, detalló Mª Carmen Lara Moreno.

Friday’s Project, que cerró todas sus tiendas físicas en España, no contempla, al menos en un futuro cercano, volver a abrir establecimientos propios; en cambio, centrará su distribución en los canales online y wholesale. Respecto al primero, la firma espera tener operativo su e-commerce en un plazo de 15 días. Su tienda online estará disponible para compras en todo el mundo y contará, además, con una versión B2B para que los mayoristas puedan hacer sus pedidos por esta vía.

En lo que respecta al canal wholesale, la marca está ya comenzando a distribuir sus primeros pedidos. Sin un objetivo concreto de puntos de venta a alcanzar en este 2019, la colección para esta primavera-verano de Friday’s Project se podrá comprar, por el momento, en tres tiendas españolas: una en Barcelona, otra en San Sebastián y otra en Bilbao.

Pese a su apuesta por el made in Spain (Ecru Punt fabrica en el país), la mirada de Friday’s Project se posa en el extranjero, donde esa apuesta por la sostenibilidad puede tener “una mayor aceptación”, tal y como señalan desde la sociedad que gestiona la firma. La compañía cuenta con dos corners en centros de Falabella en Chile, que no llegó a cerrar, y con cerca de una veintena de puntos de venta multimarca en Israel, Perú, Holanda y Francia.

Friday’s Project ha retomado la actividad en su perfil de la red social Instagram y mantendrá el mismo rango de precios que tenía en su anterior etapa. Sus vestidos, por ejemplo, tendrán un precio mínimo de entre 45 y 50 euros. Los materiales como el cupro, el tencel, el algodón orgánico o los tintes vegetales serán una constante en las cuatro colecciones que, anualmente, comercializará la firma. Actualmente, Friday’s Project se centrará en la producción de prendas y, a partir del próximo otoño, comenzará a incluir accesorios en sus catálogos.

Sin previsión de facturación “para no crear presiones”, Friday’s Project emprende esta temporada una nueva andadura de la mano de Ecru Punt. Aún es una incógnita el futuro de sus firmas hermanas como Double Agent o Shana.