García Madrid desembarca en la sastrería femenina

Manuel García Madrid, la mente creativa que hay detrás de la firma de sastrería masculina García Madrid, celebra sus 25 años en el mundo de la moda dando el salto a la sastrería femenina, un proyecto que ha ido cocinando a fuego lento.

El diseñador jienense lanzó sus primeras prendas en 1995, un trabajo centrado en el hombre, con excelentes patrones y calidad en los tejidos, trajes pulcros de acabado impecable y con cierta dosis de atrevimiento.

Diseñar trajes para mujer era un proyecto que García Madrid venía barajando hace tiempo, sobre todo teniendo en cuenta que cada vez más mujeres acudían a él para solicitarle un dos piezas.

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"Siempre digo que hemos tenido un crecimiento orgánico: nos los pedían nuestras clientas, que acudían después de que lo hiciera su pareja, y como marca teníamos esa inquietud", explica a Efe García Madrid.

El creador confiesa que solo necesitaba un pequeño empujón. "Teníamos la demanda y los medios de producción controlados. Nos organizamos, creamos, decidimos arriesgar y lanzarnos", y apunta que si bien el paso de un diseñador de moda femenina a la masculina se observa como un proceso natural, "al revés se percibe casi como una transgresión".

Premio Nacional de la Moda al Emprendimiento en 2016, otorgado por el Ministerio de Industria, García Madrid es un habitual de las alfombras rojas españolas, donde muchos actores optan por lucir algunos de sus trajes, de corte milimétrico.

La mujer independiente

Con ese espíritu lanza su primera colección para mujer en la que no faltan los esmoquin, americanas cruzadas, camisas desestructuradas "adaptadas a patrones femeninos. No queremos ver a chicas de hombre", pero sí con diseños con el mismo esmero en el acabado y la misma calidad en los tejidos que los varones.

El creador, referente en la sastrería masculina, siempre está dispuesto a innovar y "buscar ideas nuevas". Una razón que le ha llevado abrir una tienda nueva para mostrar la colección de mujer, separada de la masculina dando una vuelta a un nuevo concepto de comercio.

Una manera de mostrar un nuevo estilo de vida donde invita a nuevos diseñadores y artistas como Lidia Muro, diseñadora de accesorios, y a Ramón Tormes, diseñador de pañuelos, a que expongan sus creaciones, como en una pop-up junto a la nueva línea de García Madrid.

"Venimos a convivir, no a competir. Creo que con esta forma de compartir espacios creamos vínculos con otros creativos que hacen cosas atractivas. Me gusta que la colección sea un punto de referencia a través del que se creen sinergias", añade el creador.

A pesar del entusiasmo por esta nueva aventura, García Madrid reconoce que está en "periodo de pruebas. Vamos a ir despacio, poco a poco", para consolidar este nuevo área de negocio donde el patrón vuelve a ser el eje.

"Un patrón es lo que hace que una prenda esté bien. A veces es más importante que el tejido. Seguimos investigando, viendo cómo sientan las nuevas prendas a una mujer activa, muy femenina. Estamos aprendiendo, experimentando", concluye García Madrid.