Giorgio Armani presenta reflexiones atemporales

Pocos diseñadores han tenido una carrera tan notable como la de Giorgio Armani, y su historia en el mundo de la moda fue el tema de un vídeo biográfico que precedió al desfile de la última colección del diseñador vivo más famoso de Italia, y que pudimos ver online el sábado por la noche. Nadie puede acusar a Armani de falsa modestia.

Giorgio Armani evitó por completo cualquier desfile en vivo durante la Semana de la Moda de Milán, pero el sábado por la noche celebró este desfile a puerta cerrada de su colección. Antes pudimos ver una minibio de 15 minutos sobre su marcas y sus diseños titulado "Timeless Thoughts".

Con la voz del actor italiano Pierfrancesco Favino, el vídeo fue un recorrido por los grandes éxitos y los momentos más especiales de Giorgio: Desde Armani como vendedor de tela y sastre en el interior de su exuberante estudio, hasta entrevistas donde expone su filosofía de diseño a una multitud de grandes nombres.

"Quise hacer evolucionar a mi mujer y no traicionarla", explicaba Armani con su look de estrella de cine de los ochenta.

Vimos decenas de portadas de Giorgio, e incluso un anuncio de HSBC; el doble de imágenes de estrellas de cine con sus diseños; y personalidades como Isabelle Huppert, Juliette Binoche, Julia Roberts, Cate Blanchett o el alcalde de Milán deshaciéndose en elogios.

"Comenzó su revolución con la chaqueta de traje, la deconstruyó y la convirtió en una segunda piel... evitando cualquier efecto cruzado", argumentaba Favino legítimamente.

"Las telas siempre son suaves y los colores neutros... desde 1975, cuando apoyado por su único compañero Sergio Galeotti, decidió comenzar a vestir a la gente real", entonaba la voz aterciopelada del actor.

El vídeo repasa también "One Night Only" y su apoyo al movimiento "Red" de Bono, las múltiples inauguraciones de hoteles de Armani y el impacto global de American Gigolo, cuando vestir a Richard Gere le llevó a vestir a la flor y nata de Hollywood.

Después de eso, la colección daba la sensación de ser una añadidura. Afortunadamente, fue una muestra perfectamente respetable, especialmente la ropa masculina, aunque no fuera una temporada vintage.

Frente a una pared gris, Armani presentó un aspecto puro y fluido para las mujeres, desde chaquetas deconstruidas a ligeras como plumas y boleros sin solapa hasta lánguidos pantalones harem con estampados abstractos y algunos vestidos maravillosos con estampados florales de influencia asiática. Todo acompañado de la majestuosa fluidez que se puede esperar de Armani.

Además, sus chicos sin afeitar, inteligentes y seductores nos sirvieron para recordar por qué hay tantos hombres que siempre amarán los trajes de Armani: les da esa imagen de atractivo asesino.

Chaquetas cruzadas elegantes, chaquetas tipo chófer y chalecos cruzados de seda, todo en tejidos ligeros y rígidos para los chicos. Todo el elenco desfiló por una pasarela metálica ante paisajes gigantescos de desiertos y montañas, pero, una vez más, en tonos y matices difusos.

Esta colección de prêt-à-porter sentaba tan bien a los modelos que parecía alta costura medida y ajustada individualmente. Un oportuno recordatorio de que aunque su estética puede haber quedado un poco atrapada en los años 80 y 90, la sastrería de Armani sigue siendo la mejor de cualquier diseñador vivo. No está nada mal para un hombre de 86 años.

Como reacción a la biografía y el vídeo, varios fans empezaron a publicar la secuencia de apertura de American Gigolo en redes sociales: Richard Gere conduciendo por la Autopista del Pacífico en su Mercedes 350 tras una cita con una clienta rica.

Giorgio Armani vive.

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