Hermès apuesta por los materiales y el savoir-faire en el Salón del Mueble

Hermès es una de las pocas casas de lujo que ha invertido con fuerza en el Salón del Mueble de este año, que se celebra en Milán hasta el 10 de septiembre, aunque con un formato reducido. El guarnicionero, fiel a este popular evento desde 2011, ha invertido en La Pelota, al igual que en la última edición de 2019, un recinto histórico donde, hasta 1997, se jugaba a la pelota vasca.

Para entrar en este espacio de 2000 metros cuadrados, situado en el centro de la ciudad, hay que mostrar las credenciales: se requiere un control de temperatura, una invitación y un pase sanitario. Este lunes, Via Palermo, que suele ser uno de los puntos calientes del distrito de diseño de Brera, está bastante tranquila. Tampoco hay aglomeraciones en La Pelota, donde las entradas son escalonadas. ¡Nunca antes visto durante el “Salone del Mobile”!

Durante todo el mes de agosto, los decoradores de la ópera milanesa La Scala trabajaron intensamente bajo los auspicios de Charlotte Macaux Perelman, codirectora artística de Hermès Maison junto a Alexis Fabry, para decorar completamente a mano las cinco casas de madera enlucidas con cal que albergan la nueva colección de objetos de la marca.

Estos cinco bloques gigantes, colocados en una extensión de arena de Siena y decorados con tramas multicolores y motivos geométricos, albergan cada uno unos objetos excepcionales en una decoración sobria y elegante, que juega con los contrastes del blanco, la luz y la oscuridad.

Este año, no hay multitud de piezas. En cambio, son los conocimientos técnicos y los materiales los que destacan en un espacio desnudo. Empezando por la técnica tradicional del papel maché, utilizada por primera vez por Hermès, pasando por la creación en un taller especializado de Lecce, en Apulia, de un sillón diseñado en colaboración con el diseñador indio Bijoy Jain, del estudio de Mumbai. Se presenta junto a dos mesas de café que parecen piedras de moler, talladas y cinceladas a partir de bloques de piedra negra.

Otra habilidad ancestral redescubierta por la marca es el cobre esmaltado. En un laboratorio cercano a Venecia, se utilizó para crear una serie de centros de mesa con diferentes dibujos y colores. Colgados en las paredes, se exhiben con los famosos cuadros escoceses de la marca, esta vez en blanco, y para algunos modelos sólo con un hilo de oro aplicado a una original composición de fieltro.

Los otros espacios acogen el lúdico juego de té y café Hippomobile, decorado por el artista italiano Gianpaolo Pagni, que se inspiró en los cascos de los jockeys y en el mundo de los dibujos animados, las cestas de mimbre y cuero de colores, las alfombras Cordelie totalmente bordadas a mano en la India y la línea de mobiliario minimalista "Equilibre".

Producida en Dinamarca, esta colección en roble claro se compone de una mesa, un sillón y una silla con un cojín de cuero para el asiento, diseñados en colaboración con Jasper Morrison. La silla, en concreto, retoma y reelabora el modelo diseñado por el diseñador británico en 1997 para el refectorio del convento Sainte-Marie de La Tourette, cerca de Lyon, construido en 1960 por Le Corbusier.

Hermès apuesta por los materiales y el savoir-faire en el Salón del Mueble

See also