Inversores chinos barajan invertir hasta 300 millones en una mina de oro española

BARCELONA - Barcelonafang, una empresa catalana especializada en posicionar marcas españolas de lujo en China y en captar inversiones del país asiático, está a punto de cerrar un acuerdo para que un grupo chino invierta entre 200 y 300 millones de euros en una mina de oro española.

En declaraciones a Europa Press, la jefa de Desarrollo en Asia de la compañía, Chengcheng Li, ha explicado que éste es sólo uno de los 15 proyectos de inversión de su cartera, entre los que también hay hoteles de lujo e inmobiliarias de alto standing, entre otros.

"El importe más pequeño del que estamos hablando son tres millones de euros", ha asegurado Chengcheng Li, quien ha destacado el creciente interés de los asiáticos por los negocios en el extranjero.

Muestra de ello es que entre finales de mayo y principios de junio, 30 inversores chinos viajarán a Barcelona acompañados por un equipo de la televisión pública de China para reunirse con empresarios españoles de los sectores de la automoción, el turismo, la tecnología, la agroalimentación gourmet, la moda y el lujo.

"No son inversiones pequeñas, hay que pensar en grande", ha asegurado Chengcheng Li, quien ha explicado que la intención de su compañía es que estos encuentros se repitan de forma periódica.

La iniciativa surge a partir de un estudio elaborado por el Iese y la consultoría china Horizon, en colaboración con Barcelonafang, en el que la escuela de negocios detectó las necesidades de inversión de los empresarios españoles y la empresa asiática se encargó de preguntar a varios emprendedores chinos en qué productos y servicios extranjeros querrían poner dinero.

POSICIONAMIENTO

Barcelonafang trabaja actualmente en el posicionamiento de unas 15 marcas, entre las que se encuentran Guitarras Manuel Rodriguez and Sons, los vinos de Remírez de Ganuza, Aceites del Águila, el fabricante de bolsos de piel El Caballo, y los espectáculos del 'bailaor' Joaquín Cortés.

"Somos muy selectivos con los productos que escogemos para nuestro portfolio, no aceptamos cualquier marca", ha asegurado Chengcheng Li, quien ha destacado la dificultad de posicionar las exportaciones españolas en un mercado tan competitivo como el chino, con una mentalidad muy distinta a la española y donde existe una gran competencia entre empresas, además de muy poca protección de los derechos intelectuales.

Precisamente, entre sus funciones se encuentra registrar las marcas en china, traducir los logotipos y folletos, hablar con los proveedores asiáticos --"lo que incluye hacerles regalos, invitarles a comer y traerlos a España"--, asistir a ferias y hacer un seguimiento de las tiendas donde se venden los productos para comprobar si cumplen con los requisitos de decoración y para asegurarse de que no hagan descuentos fuera de temporada.

"Los productores españoles son geniales fabricando, pero pésimos con el marketing y con la mentalidad exportadora", ha criticado Chengcheng Li, quien dice dedicar mucho tiempo a concienciar a sus clientes de que exportar a China es una inversión a largo plazo, y que muchas veces esto implica perder dinero durante los primeros años.

De hecho, Barcelonafang ha perdido "importantes" cantidades de dinero durante sus inicios, pero desde el año pasado ha registrado resultados positivos, y la previsión es que recupere toda la inversión realizada entre finales de 2013 y finales de 2014.