Isabel Sanchís y su lección de costura en la MBFW Madrid

De Valencia para el mundo, pasando por Madrid. Podría decirse que ese es el recorrido de Isabel Sanchís, la firma de origen valenciano que comenzó su andadura en los años 90, trabajando con tiendas cercanas. 30 años después, la marca de costura presume de una desarrollada presencia internacional en más de 40 mercados y de haber presentado sus colecciones en pasarelas como la Barcelona Bridal Fashion Week o la Semana de la Moda de París. Y este fin de semana, llegó el turno de regresar a su cita con la capital, con un desfile en la MBFW Madrid, celebrada por segunda ocasión consecutiva en formato híbrido.

"La colección está llena de siluetas intensas y volúmenes de inspiración escultural que intentan conseguir la sensación de querer traspasar la pantalla para poder sentirlos", cuentan la diseñadora Isabel Sanchís y su hija Paula, las dos mujeres detrás de la firma valenciana. "Es importante transmitir fuerza y magia. La colección ama el presente, pero está deseando un futuro mejor", prosiguen.

Una influencia futurista que se respira en los diseños. "Aparecen elementos como hombreras grandes de aire futurista y colores, más allá de nuestro clásico blanco y negro, como una gama de grises de efectos metalizados", explican desde la marca, subrayando que se trata de una colección "muy sensual" en la que el "hilo conductor" no es otro que la cadena. "La hemos trabajado mucho como aplicación a las prendas, en los drapeados y brocados, como tirantes...", explican sobre su última propuesta.

Estos últimos meses han marcado un antes y un después para la marca, que durante los primeros momentos de confinamiento dedicó de lleno la actividad de su taller a la producción de material sanitario. "Después, al tener un taller propio, nuestra forma de trabajar ha seguido siendo muy parecida, pero adaptándonos a tener mucha más flexibilidad. Ya no contemplamos ni organizamos las ferias de dentro de 6 meses, sino que trabajamos a semanas vista", confiesa Isabel Sanchís.

No obstante, la diseñadora se siente "afortunada" por cómo han ido las cosas "dentro de esta situación". "Nuestros proveedores han respondido muy bien y hemos podido seguir adelante. Y contamos con muchos clientes internacionales, por lo que hemos podido responder a la demanda de muchos países en los que las celebraciones se han reanudado antes", explica, citando la buena respuesta del mercado estadounidense, que "ha seguido comprando desde el primer momento", o Arabia Saudí, Taiwán, Corea y Panamá. "La mayor parte de las ventas se producen de forma online", reconoce, asegurando que apoyan la gestión y la personalización de los pedidos con llamadas o Zooms.

Sobre lo que les deparará el futuro, se mantienen expectantes ante la "incertidumbre" del contexto actual. Y si bien les encantaría regresar a París, donde la marca celebró su 30º aniversario ante 300 invitados, aún lo ven "lejos". "Nos tenemos que adaptar a las nuevas situaciones por el bien común. Con el streaming puedes llegar a un público nuevo y más amplio", concluyen positivas sobre su participación en la última edición de la pasarela madrileña, reconociendo que "se echa de menos la parte presencial".

Isabel Sanchís y su lección de costura en la MBFW Madrid

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