Isak Andic (Mango): “Abrir en la Quinta Avenida era mi sueño como empresario"

Por:

Triana Alonso

Publicado el
15 may. 2022

Alejada habitualmente de los focos mediáticos, la figura de Isak Andic se envuelve de misterio y suscita el interés propio de aquellos grandes empresarios poco amigos de las apariciones públicas. El discreto fundador de Mango no se prodiga ante la prensa ni acostumbra a hacer declaraciones. Pero el desembarco de la marca en la Quinta Avenida, con una tienda de 2100 metros cuadrados, ha sido una excepción. Una merecida ocasión ante la que el emprendedor de origen turco no pudo ni quiso ocultar su orgullo y alegría, en un selecto encuentro en petit comité con diversos medios, entre ellos FashionNetwork.com. 
 

“Abrir una tienda en la Quinta Avenida era mi gran sueño como empresario", aseguró el fundador de Mango, al ser preguntado sobre la inauguración de su flamante buque insignia en la Gran Manzana. Concretamente, en el número 711 de la conocida arteria neoyorquina. Un punto de inflexión en la estrategia de expansión internacional de la marca catalana, que ha supuesto una inversión de más de 100 millones de euros y a través de la que la compañía pretende abrir en los próximos 3 años una treintena de puntos de venta en Estados Unidos. 

Para Andic, esta apertura a bombo y platillo, que contó con invitados procedentes de todo el mundo y celebridades de la talla de Katie Holmes, Veronika Heilbrunner o Camille Charrière, es solo la “punta del iceberg” de una ambiciosa estrategia de despliegue internacional de la compañía, que trabaja igualmente con la mirada puesta en India. A medio plazo, Mango espera que este mercado esté entre sus 5 regiones principales en volumen de facturación. 

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De trato agradable y cercano, el empresario, nacido en Estambul en 1953 y procedente de una familia hebrea sefardí, no pudo esconder la sonrisa durante el evento de inauguración de la tienda, un “hito en la historia de Mango” según definieron sus máximos ejecutivos durante la rueda de prensa de esa misma mañana, el pasado miércoles 11 de mayo.

No faltaron a la fiesta los hijos del fundador de la compañía con sede en Barcelona: Sarah, Judith y Jonathan. Aunque los 3 han pasado por las filas de la empresa familiar en algún momento de sus carreras, solo Jonathan Andic permanece ligado a la gestión diaria y es miembro del consejo de administración. A sus 40 años, el primogénito de los Andic dirige la línea Mango Man, así como las áreas de interiorismo y de “construction management”, y fue vicepresidente ejecutivo durante un breve periodo. 

El mejor equipo directivo de la historia de Mango

Considerado el hombre más rico de Cataluña, Isak Andic amasa la quinta mayor fortuna de España, estimada por Forbes en más de 2000 millones de euros. Después de haber llegado a Barcelona con tan solo 16 años, en 1972 dio sus primeros pasos en la industria de la moda con la venta de blusas bordadas a mano en Turquía. Poco más tarde, su negocio se expandió hacia los mercadillos e incluso llegó a varias tiendas de vaqueros que llevaban su propio nombre, en Barcelona. Ya en 1984, fundó Mango junto a su hermano mayor Nahman Andic.

Apasionado del esquí y los viajes, el empresario abandonó la primera línea de la compañía durante unos meses en 2009 para dar la vuelta al mundo en su velero de 53 metros de eslora, el Nirvana Formentera. 5 años más tarde, intentó dar paso al relevo de la nueva generación pero el complejo contexto económico garantizó su presencia decisiva en la compañía durante unos años más. Al menos hasta convertir en 2018 al que fuera director financiero desde 2015, Toni Ruiz, en el hombre encargado de liderar el futuro de su empresa, quien posteriormente, en marzo de 2020, fue nombrado consejero delegado de la compañía.

“En este momento, Mango tiene el mejor equipo directivo de su historia”, afirmó el actualmente presidente no ejecutivo de la empresa. En él, destacan igualmente dos mujeres: la directora financiera Margarita Salvans y la responsable de e-commerce, Elena Carasso, quien impulsó que la marca diera el salto al negocio online en 1999. A día de hoy, el canal representa el 42 % de la facturación total de la enseña. 

Del metaverso a las criptomonedas

Por su parte, Andic se mantiene un paso atrás del día a día operativo de la empresa, a la que acude al menos una vez a la semana, pero sigue siendo motor clave en diversos proyectos. “Creo firmemente en el metaverso”, aseguró a modo de declaración de intenciones de futuro de la empresa, que ya ha lanzado su primera colección de NFT y ha formado parte de la primera edición de la Metaverse Fashion Week en Decentraland.

Sobre otras corrientes de innovación como las criptomonedas, el empresario se mostró más reticente, insistiendo en que todas sus inversiones ya tienen un destino asignado. “Todo lo que tengo lo invierto en Mango”, sentenció. 

No parece mal plan. Y menos teniendo en cuenta los últimos resultados de la compañía, que facturó 2234 millones de euros en 2021, prácticamente recuperando los niveles de ventas prepandemia. Por su parte, el beneficio fue el mayor desde 2014 y las cuentas de la compañía están completamente saneadas. Después de haber acumulado una deuda de 600 millones de euros en 2016, en el último ejercicio ya se situó en negativo. 

A comienzos de año, Isak Andic reorganizó su sociedad patrimonial, Punta Na, dueña de las acciones de la sociedad matriz de Mango. Este movimiento estuvo acompañado de  la creación de un consejo de administración, presidido por Andic y del que forman parte sus tres hijos. Hasta entonces, el empresario era el administrador único de la sociedad y esta iniciativa refuerza el papel de la familia en el órgano de decisión de la sociedad, además de orientar la futura sucesión.