Jessica Simpson

LOS ANGELES, 25 (EUROPA PRESS)-Jessica Simpson quiere marcar tendencia. No sólo con la colección de ropa que está a punto de sacar a la venta, sino con las modelos que la presentarán en la próxima New Fashion Week. La actriz, cantante y ahora diseñadora está dispuesta a hacer desfilar a modelos reales y defender a las mujeres con curvas.

Jessica ya ha tenido que afrontar críticas de todo tipo por sus variaciones de peso, ya que su constitución es la de una joven rellenita, algo que le ha dificultado mucho mantener una figura delgada a lo largo de su carrera.

Ahora la cantante se muestra contenta con su cuerpo y quiere que el mundo entero abandone la idea del físico ideal o el prototipo de persona delgada. "Todos nos obsesionamos para parecer la perfecta Barbie, y eso no es siempre lo más bello, sino estar en paz con uno mismo", explica Simpson.

Jessica quiere aplicar esta forma de pensar también en el mundo de la moda. Ha rechazado utilizar modelos escuálidas para la New Fashion Week en septiembre y prefiere que desfilen modelos reales para mostrar su colección.

"En lugar de usar modelos súper delgadas para mostrar sus diseños, Jessica ha decidido enviar a sus mejores amigas, mujeres reales en tallas reales", explica una fuente cercana a la revista 'Life and Style'. Esto es algo que no hace la mayoría de las empresas de modas, pero Jessica ha decidido dar prioridad a la importancia de la salud en la imagen, ya que muchas personas no la tienen en cuenta a la hora de hacer dietas estrictas o dejar de comer para verse bien, llegando a enfermedades como la anorexia o la bulimia.

Aunque vaya en contra de la corriente, Jessica espera obtener grandes beneficios, ya que está muy involucrada en este proyecto, "atiende todas las reuniones de negocios y toma las decisiones de la empresa. Es un tiburón de los negocios y sabe lo que quieren las mujeres".

Parece que el físico ya no es algo que obsesione a la cantante, de 30 años, que admite que su programa de televisión, 'The Price of Beauty' (el precio de la belleza), en el que Jessica viaja alrededor del mundo para investigar algunas de las más extremas medidas que toman las mujeres para verse bien, le ha ayudado definitivamente a aceptar su constitución física.