LONDRES, 1 Abril - Se quedó completamente asolada cuando su colega Alexander McQueen se suicidó hace ya algo más de un año. Pero ahora, la supermodelo británica ha querido rendirle su particular homenaje al fantástico diseñador regalando uno de sus mejores posados a la portada de 'Harper's Bazaar' para el número de mayo con uno de los atuendos más icónicos del modisto.

Portada de Harpers Bazaar del mes de Mayo 2011

Kate Moss posa con el mítico vestido de seda de organza de Alexander McQueen, el mismo que lució para el desfile de la colección otoño-invierno 2006 de hace cinco años, en la portada de la revista 'Harper's Bazaar' para el mes de mayo.

Y es que el diseñador le tendió una mano a la británica justo cuando esta se encontraba en uno de los peores momentos de su vida. Tras ser relacionada en un escándalo de cocaína, McQueen le brindó la oportunidad de desfilar para él.

Ahora, a Moss se le ha presentado la perfecta ocasión de devolverle el favor a su amigo y qué mejor forma que luciendo uno de sus mejores creaciones en la portada de una exitosa revista. "Nunca habrá nadie como él", ha dicho la modelo.

Además, en la entrevista que incluye la publicación, Kate ha recordado la primera vez que conoció a Alexander: "Está todo un poco borroso porque yo estaba haciendo varios desfiles a la vez. Ni siquiera puedo acordarme de la primera vez que trabajé para él, pero sí recuerdo el primer desfile que hizo en Nueva York".

"Estaba lloviendo y todo el mundo estaba fuera. Había muchísima tensión, pero nos lo pasamos en grande. Era un gran amigo mío. Le echo muchísimo de menos", explicó la modelo británica.

Después, Kate habla de la ropa que su amigo le regaló: "Hay algunas prendas que me dio antes de morirse. Fui a verle para darle su regalo de Navidad y me regaló muchísimas cosas. Me decía: 'Tienes que tener esto'".

"Me regaló un vestido negro y un abrigo de piel que llevé en su funeral. Antes del entierro, estuve delante del armario pensando: '¿Qué me pongo?'. Es raro ahora que lo pienso, pero es como si él lo supiera". Y termina la conversación diciendo que "la gente solía decir que era un misógino, pero a mí me llevó un tiempo darme cuenta de que lo que hacía era ensalzar la figura de la mujer y no al contrario".