Kering: Gucci se repliega y Puma progresa

Las ventas del grupo de marcas de lujo y de lifestyle se han elevado un 3,3% en el tercer trimestre hasta los 2.600 millones de euros, en línea con las previsiones aunque marcados de nuevo por la contracción de los resultados de Gucci, su marca principal.

Los analistas consultados por Bloomberg esperaban que la cifra de negocio se fijara en los 2.595 millones de euros.

“Nuestra actividad de lujo resiste en un paisaje económico complejo”, ha declarado el consejero delegado del grupo, François-Henri Pinault.

En superficie y tipo de cambio comparable, el volumen de facturación global de Kering ha aumentado un 4,4%.

La nota positiva llega de la mano de su filial Puma, cuyas ventas han aumentado un 2,8% (+6,2% en superficie comparable), hasta los 848 millones de euros.

El fabricante alemán de artículos de deporte ha registrado “los primeros efectos positivos” tras poner en marcha un plan de reestructuración. Kering se muestra satisfecho por las “tendencias positivas y muy alentadoras” de su división Sport & Lifestyle (Puma, Volcom, Tretorn…)

La actividad de las marcas de lujo ha crecido un 3,7% (3,5% en términos comparables) hasta los 1.670 millones de euros. Sin embargo, su marca principal, Gucci, ha sufrido un repliegue del 1,6% (-1,9% en términos comparables), hasta los 851 millones de euros en el trimestre.

A pesar de haber obtenido “resultados muy sólidos” en América y Japón, Gucci ha sufrido en Asia, sobre todo a raíz de los conflictos de las últimas semanas en Hong Kong, y en menor medida en Europa Occidental, donde los gastos de los turistas se han reducido en los últimos meses. Kering espera que Gucci vuelva a la senda del crecimiento en el segundo semestre.

En cuanto a las otras marcas de la división lujo del grupo francés, destaca Bottega Veneta, que ha registrado un crecimiento superior al 10% hasta los 286 millones de euros, mientras que los ingresos de Saint Lauren se han elevado un 27% hasta rozar los 178 millones de euros en el trimestre.

Sin embargo, la actividad de relojería y joyería “se ha visto afectada por las difíciles condiciones en los mercados”, según el director financiero del grupo Jean-Marc Duplaix. Una de las causas principales ha sido la prudencia de los distribuidores terceros por los relojes.

En los nueve primeros meses del año, la cifra de negocio de Kering se ha elevado un 4,2% en superficie comparable respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.

El grupo insiste en su capacidad de resistencia ante un clima difícil, pero no ha hecho más previsiones de cara al final del ejercicio.