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Rocío ALONSO LOPEZ
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23 jun. 2021
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La Fashion Week de Milán en transición espera a que llegue septiembre

Traducido por
Rocío ALONSO LOPEZ
Publicado el
23 jun. 2021

La imagen de los modelos de Prada emergiendo de un largo túnel-pasarela rojo directamente hasta la playa, seguirá siendo el símbolo de esta Semana de la Moda de Milán. A juzgar por sus vídeos, los creadores creen y esperan estar finalmente al final del túnel. Pero el regreso a la normalidad aún está lejos. En una ciudad casi desierta, después de que los milaneses huyeran del calor abrasador del fin de semana, y desprovista de compradores internacionales, el ambiente no era precisamente de celebración en esta semana dedicada a las colecciones masculinas para la primavera-verano 2022.


El verano de 2022 será como llegar al final de un tunel, según cree la marca milanesa - Prada


Con una industria de la moda que todavía está desacelerada debido a la pandemia y un calendario completamente virtual, a excepción de Etro, Dolce & Gabbana y Giorgio Armani, que fueron las tres únicas casas que desfilaron de forma presencial, la Cámara de la moda italiana (CNMI) no podía esperar un milagro. “Está claro que ha sido una Semana de la Moda de transición. Es un nuevo comienzo, donde finalmente pudimos empezar a reencontrarnos y a hablar cara a cara”, confió su presidente, Carlo Capasa, mientras recuerda que "la moda italiana experimentó una caída de la facturación de un 24 % en 2020 y debería recuperarse hasta un 17 % más este año".

"Los showrooms, en particular, estuvieron abiertos y activos esta semana en Milán. Esperan realizar físicamente al menos el 70 % de sus pedidos durante esta campaña de ventas, frente del 10 al 20 % del año pasado", señaló Carlo Capasa.

Muchos compradores de Rusia y Europa del Este hicieron el viaje, así como europeos, como Michael Kliger, CEO del e-commerce alemán Mytheresa, visto en el desfile de Giorgio Armani.

Las ganas de reiniciar y volver a la vida también fueron palpables en la mayoría de los vídeos, bastante cortos de media en esta temporada, de alrededor de 3 minutos. Hemos visto sobre todo cuerpos en movimiento (bailes, baladas, efectos a cámara lenta, etc.) y largas carreras frenéticas en busca de aire fresco para escapar de espacios claustrofóbicos.

Como lo demuestran el túnel de Prada, el laberinto de Zegna o incluso el ascensor-pasarela de Diesel o el montacargas de David Catalan. En Jeda, los modelos fueron catapultados desde un club nocturno oscuro al medio de un bosque. La ropa literalmente volaba y se retorcía alrededor de los cuerpos de Magliano, quien puso a sus modelos bajo la presión de un gran ventilador.


Siluetas enfrentadas al viento en la joven marca italiana - Magliano


Por no hablar del elemento acuático, en particular el mar Mediterráneo, que aporta un toque luminoso y sensual a las colecciones. Especialmente cuando los modelos se zambullen en el agua completamente vestidos, como en Prada y MSGM, mientras que tienen tiempo para quitarse la ropa en Numero 00, y simplemente sumergen sus piernas en una fuente en Zegna. Federico Cina exalta las playas de la Romaña de su infancia y Andrea Pompilio, para Harmont & Blaine, la Bahía de Nápoles, con un show en el castillo Castel dell’Ovo situado frente al mar.

También tiene mucho que ver con la naturaleza y los momentos de relajación total bajo el sol. Esto se refleja en las colecciones mediante una paleta pastel con efectos “tie and dye” y tejidos como gastados por el sol o, por el contrario, con una explosión de colores alegres. Los diseñadores prefieren los looks totales, donde incluso los zapatos y los calcetines combinan con la ropa. Se ofrecen diferentes piezas en un mismo tono, combinadas según los deseos de cada uno. Este es el nuevo vestuario masculino, según lo decretado por el director artístico de Zegna, Alessandro Sartori.

El streetwear y la ropa formal se fusionan en un nuevo tipo de ropa, elegante y cómoda, clásica y relajada, básica y chic. Se reformulan las proporciones y los cortes para suavizar y aligerar la silueta. Las camisas se desabotonan, las chaquetas se transforman en sobrecamisas, los shorts y las bermudas nunca son vulgares.

Estas colecciones llegarán a las tiendas el próximo verano, cuando el mercado de la moda debería estar en pleno apogeo. Queda decir que los creadores las han calibrado especialmente bien, centrándose sobre todo en piezas comerciales y de calidad atemporal.
 

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