León, 23 mar (EFE).- Con la mirada al frente y las huellas de las cirugía como una marca de una guerra que no han perdido, cuatro mujeres han pretendido hacer llegar a la sociedad que el cáncer no es una traba en el camino hacia la meta final.

Cuatro mujeres operadas de mastectomía se han puesto hoy el traje de baño en León y han salido a dar la cara ante un público de trescientas personas, que ha aclamado a estas modelos como protagonistas de un peculiar desfile de moda, cuyo fin es devolver la normalidad a féminas enfermas de cáncer de mama.

Esta ha sido , en el Parador de San Marcos, que ha contado además con otras dos modelos profesionales para la presentación de la nueva línea de la marca Anita.

"La presencia de estas mujeres en el acto de hoy constituye un testimonio importante para el resto de féminas", ha explicado en declaraciones a EFE el psicólogo de la Asociación Española Contra el Cáncer en León, José Antonio Pérez.

Este desfile, forma parte del programa "Mucho por vivir" de la Asociación Española Contra el Cáncer dirigido a este colectivo.

El cáncer además de esa "palabreja maldita" significa también repercusiones físicas, trastornos adaptativos, cuadros depresivos o desestructuración familiar, ha explicado Pérez.

Por ello, desde la Asociación y desde este desfile, se pretende dar respuesta a todo aquello que cambió la vida de los pacientes tras el fatal diagnóstico, para huir de rendiciones prematuras y para asumir que su situación debe de formalizarse para poder continuar con aquello que dejaron atrás.

"Hay muchos miedos y muchos temores ante el diagnostico", ha asegurado Pérez, pero convertir este tipo de actos en oportunidades para que las mujeres que han padecido cáncer de mama se sientan guapas "es lo que vale la pena". EFE

María Gajate