La inmobiliaria Chamartín vende en Portugal 4 centros comerciales en quiebra

Lisboa - El grupo promotor español Chamartín vendió cuatro centros comerciales que tenía en Portugal y que se encontraban en quiebra al fondo estadounidense Lone Star, confirmó hoy a Efe el administrador concursal encargado de la venta.

Se trata de cuatro centros comerciales que operan bajo la marca Dolce Vita, situados en Lisboa, Oporto (norte), Vila Real (norte) y Coimbra (centro), que acumulaban una deuda conjunta que superaba 330 millones de euros.

Las cuatro superficies fueron puestas a la venta en mayo y han sido ahora adquiridas por Lone Star, que era precisamente su mayor acreedor.

El administrador concursal del proceso, Jorge Calvete, no quiso desvelar a Efe el montante de las cuatro ventas.

Los centros comerciales Dolce Vita, algunos todavía en fase de desarrollo, pertenecían al grupo portugués Amorim, que fue adquirido por Chamartín en 2006 por 500 millones de euros.

El grupo tenía entonces un plan de expansión que preveía la apertura de 30 centros comerciales en varios países de Europa en un plazo de cinco años, pero la crisis económica le obligó a abandonar esta estrategia en 2009.

La empresa, presionada por la banca para que liquidase sus abultadas deudas, consiguió firmar un acuerdo para refinanciar 1.000 millones de su pasivo en Portugal en 2013.

Sin embargo, no pudo evitar que la mayor parte de sus activos en suelo luso acabasen en quiebra (proceso de liquidación para saldar sus deudas con los acreedores).

Chamartín ya perdió en 2013 el Dolce Vita Braga, que nunca llegó a abrir sus puertas y fue entregado al banco estatal Caixa Geral de Depósitos (CGD).
La comercialización de este centro, rebautizado como Nova Arcada, está a cargo de la lusa Sonae Sierra y su apertura está prevista para el próximo año.

El grupo español también se desprendió de su participación del 50 % que tenía en el mayor centro comercial de Portugal, el Dolce Vita Tejo, situado en los alrededores de Lisboa, que fue vendido en enero al fondo británico Eurofund.

El resto de activos que Chamartín tiene en Portugal, entre ellos varios edificios de oficinas, están "a la espera de evaluaciones para posteriormente iniciar la promoción de la venta", explicó Calvete.COM