La italiana Cavalli tiene tres posibles inversores

Tres inversores, entre los que se incluye el empresario de moda italiano Renzo Rosso, podrían hacer una oferta por la marca de lujo Roberto Cavalli, según un documento presentado por la empresa ante un tribunal de Milán, que busca un respiro ante sus acreedores.

El lunes, la compañía de modas presentó una solicitud ante un tribunal de bancarrotas para obtener 120 días de protección ante sus acreedores para alcanzar un acuerdo sobre la deuda y encontrar un nuevo inversor, tras luchar por reactivar las ventas y hacer frente a una crisis de efectivo.

Cavalli, un favorito de la alfombra roja y famoso por sus estampados animales, es desde 2015 propiedad en un 90 % de la firma de capital privado Clessidra. El grupo italiano intentó reactivar la marca con nuevo director y diseñador.

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Sin embargo, lleva registrando pérdidas desde 2014, con la solo excepción de 2015, año en que volvió a obtener ganancias tras la venta de una propiedad en París.

Clessidra contrató a Rothschild en septiembre para buscar un nuevo inversor que proporcionara al grupo "los recursos necesarios para superar la difícil situación y relanzar el negocio" y también suscribió un aumento de capital de 15 millones de euros en 2018, tal y como muestra el documento examinado por Reuters.

Pero el inversor de capital privado rechazó una solicitud de la junta directiva de Cavalli en marzo de este año para inyectar otros 47 millones de euros a la empresa, tal y como se explica en los documentos presentados ante el tribunal.

Según fuentes cercanas al caso, el fondo a través del cual Clessidra posee Cavalli ha alcanzado su límite legal de inversión.

De los 80 inversores potenciales con los que contactó Rothschild, tres mostraron interés por adquirir la empresa en su totalidad, tal y como revela el documento.

Bluestar, un holding estadounidense dueño de marca de moda Bebe, revisó la oferta inicial pero expresó "su voluntad de evaluar una adquisición del negocio en el marco de un acuerdo de reestructuración de deuda".

El grupo OTB, propietario de Diesel y dirigido por Renzo Rosso, inicialmente negó su interés, pero se ofreció a invertir en Cavalli junto con los actuales accionistas y declaró estar "disponible para alcanzar un acuerdo como parte del procedimiento de acreedores".

El documento revela también que el diseñador de moda alemán Philipp Plein, que cuenta con su propia marca, podría estar interesado en proseguir las negociaciones de adquisición, pero solo tras alcanzar un acuerdo con los acreedores.

Cavalli está liquidando su unidad en Estados Unidos y esta semana cerró sus tiendas allí.