La sucesión de Virgil Abloh en Louis Vuitton alimenta los rumores

Apenas dos semanas después de la desaparición de Virgil Abloh, fallecido de cáncer el 28 de noviembre, la cuestión de su sucesión en Louis Vuitton ya alimenta los rumores. La prensa británica, especialmente, ha señalado al rapero Kanye West, íntimo amigo del creador estadounidense, como su potencial heredero al frente de las colecciones masculinas de la marca estrella de LVMH.

Fue el periódico The Sun, más conocido por sus artículos escandalosos que por los de debuts en la moda, el primero en publicar la información, asegurando que esta maniobra, “destinada a colocar al rapero en el corazón de la industria de la moda, habría sido orquestada antes de que el estilista falleciera a la edad de 41 años”. El diario destaca la fuerte amistad entre los dos afroamericanos desde que se conocieron en 2009 durante unas prácticas en Fendi, otra marca de LVMH.

Ese mismo año, Kanye West colaboró con Louis Vuitton en la realización de tres modelos de zapatillas, que serían todo un éxito, rompiendo por primera vez las barreras entre el streetwear y el mundo del lujo. El rapero y productor se hizo un nombre al lanzar su propia marca de moda urbana de alta gama, Yeezy, en 2015.

Pero algunos conocen el perfil inestable del rapero, quien padece bipolaridad. Este es un factor paralizante para cualquier candidato que desee asumir la dirección artística de una marca de LVMH, y mucho más la de Louis Vuitton, casa histórica del grupo.

Además, el vínculo el verano pasado de Kanye West con Kering, el gran competidor de Bernard Arnault, no debería funcionar a su favor. El músico se ha dejado ver en los desfiles de Balenciaga y Bottega Veneta y, lo más importante, ha confiado la dirección creativa del evento dedicado al lanzamiento de su último disco Donda al director artístico de Balenciaga, Demna Gvasalia.

Aunque la hipótesis de Kanye West en Louis Vuitton parece improbable, LVMH tendrá que afrontar rápidamente la cuestión de esta delicada sucesión. El gigante del lujo debe encontrar un sucesor de Virgil Abloh no solo para el menswear de Louis Vuitton, sino también para hacerse cargo del estudio de Off-White, la marca del diseñador, de la cual LVMH adquirió un 60 % en su apogeo, el pasado julio. En ambos casos, la hipótesis más probable parece ser la de una solución transitoria confiando la creatividad a un estilista interno.

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