Las cancelaciones de pedidos por el coronavirus en Bangladesh preocupan a los fabricantes

Los trabajadores de las fábricas en Bangladesh podrían llegar a pasar hambre ya que las marcas de moda mundiales han cancelado o retrasado pedidos por valor de 138 millones de dólares debido al coronavirus, según dijeron el jueves los fabricantes.

Ellos señalaron que más de 100 fábricas de Bangladesh ya perdieron pedidos, ya que las ventas minoristas se desplomaron a nivel mundial y gigantes como Inditex, propietario de Zara, además de H&M han cerrado temporalmente sus tiendas en Europa, el epicentro actual del virus.

“Dependemos totalmente de nuestros ingresos de exportación”, dijo Rubana Huq, presidenta de la Asociación de Fabricantes y Exportadores de Ropa de Bangladesh, que cuenta con más de 4000 miembros, y describió el coronavirus como la “maldición del siglo”.

“Nuestra petición a las marcas ha sido que continúen tomando nuestros pedidos hasta junio. Y que nos apoyen de cualquier forma para que los trabajadores no pasen hambre... ¿cómo se mantendrán sus vidas y tendrán sustento si hay cancelaciones?”.

Bangladesh, el segundo mayor proveedor de ropa del mundo después de China, depende en gran medida de las mejores marcas de moda. La industria emplea a más de 4 millones de personas, en su mayoría mujeres, que representan más del 80 % de sus exportaciones.

Las naciones más ricas del mundo aumentaron el gasto y proporcionaron una gran ayuda el jueves a la economía global, que sufrió un duro golpe cuando los casos de coronavirus se dispararon, lo que provocó bloqueos de emergencia generalizados.

H&M dijo que había sido golpeada por una caída en la demanda global, pero que estaba en un diálogo cercano y transparente con sus proveedores.

“Nuestro compromiso a largo plazo con los proveedores permanecerá intacto”, indicó un portavoz a la Fundación Thomson Reuters en comentarios enviados por correo electrónico.

“En esta situación extrema, debemos responder rápidamente, junto con nuestros socios comerciales, y tomar decisiones que pueden ser difíciles a corto plazo, pero necesarias a largo plazo... y encontrar soluciones que sean adecuadas para todos”, añadió.

Los activistas laborales dijeron que no se había despedido a ningún trabajador como resultado del coronavirus, pero tenían miedo de perder sus empleos.

“Estos trabajadores viven de forma precaria y tienen miedo porque han escuchado que los pedidos están siendo cancelados”, declaró Kalpona Akter, fundadora del Centro de Solidaridad Laboral de Bangladesh.

Akter dijo que los trabajadores también tenían miedo de contraer el coronavirus ya que Bangladesh informó de 17 casos y una muerte el jueves.

La Organización Internacional del Trabajo dijo por correo electrónico que se necesitaban equipos de protección, trabajo flexible y mejores procedimientos de higiene en las fábricas de ropa de Bangladesh para evitar la propagación del coronavirus.

Huq manifestó que las fábricas ejercen la máxima precaución y tienen una buena higiene.

El Gobierno dijo este mes que evaluaría el daño económico causado por el coronavirus antes de decidir sobre los paquetes de apoyo para empresas.