Migrantes y refugiados moviéndose por las rutas del exilio, terrorismo, catástrofes naturales... La inestabilidad que caracteriza al mundo actual ha impulsado a los diseñadores a la reflexión y les anima a abordar temas importantes como la protección y la supervivencia. Esto se traduce en prendas de abrigo de volúmenes exagerados, redondeadas para envolver mejor el cuerpo y permitir un vestuario funcional multicapa. Los pantalones son holgados y cómodos (tipo jogging o de cintura elástica). El nailon, que hizo su aparición en temporadas anteriores, se vuelve omnipresente, al igual que los tejidos técnicos ultrarresistentes. El hombre tiene que protegerse contra la intemperie, pero no solo eso. Tiene que poder moverse y viajar sin trabas, llevando todo lo necesario encima. Es un mundo glacial y hostil el que hemos visto en las colecciones de moda masculina presentadas en el Pitti Uomo y la Fashion Week de Milán del 8 al 15 de enero de 2018.
1) Máscaras
Yoshio Kubo enmascara el rostro con delicadeza - DR Protegerse del exterior y de las miradas. La máscara simboliza muy bien el tema de la protección sobre el que hacen hincapié los diseñadores en sus colecciones otoño-invierno 2018-19. En las pasarelas italianas, el hombre aparece enmascarado tanto en sentido literal como figurado, con capuchas o cuellos altos que solo dejan ver los ojos, al más puro estilo de los manifestantes del Black Block, pasamontañas con calaveras (Beyond Closet) y gorros de motorista (The Soloist). Algunos diseñadores han ido aún más lejos como Moschino con sus máscaras de cuero o látex y Palm Angels con sus gorros cubiertos de puntas metálicas.
2) Nómadas multiequipados
takahiromiyashita the soloist cubre a sus modelos con trajes - Pitti Immagine ph Giannoni Giovanni Los diseñadores nunca antes habían llevado tan lejos los límites en torno al concepto de prenda como en esta temporada. No se trata solo de vestir, sino también de equipar al hombre frente a las adversidades, favoreciendo el movimiento y los viajes largos de un hombre que tiene que estar preparado para todo, tal y como hemos visto también en Londres con Craig Green y sus trajes-tienda o balsa, mientras que en Milán los supervivientes del Himalaya de Yoshio Kubo están equipados de un paracaídas desplegado.
Se visten por capas, con abrigos largos, o solo su forro u otras túnicas, se llevan debajo de la chaqueta, de la cazadora o incluso del jersey, con prendas de protección atadas a la espalda o la cintura (The Soloist). Las prendas reversibles o descomponibles están omnipresentes, como el "dos en uno" propuesto por Bmuet(te) o Sunnei, donde a mochila, dispuesta a convertirse en el "it bag" del próximo invierno, está directamente integrada en la espalda de un abrigo de plumas.
Impermeable, bómber de aviador, trenca (Dirk Bikkembergs propone incluso una versión plateada). El motivo escocés llega a sudaderas, camisas, abrigos y pantalones, mientras que los conjuntos de terciopelo de canalé fino o grueso están también omnipresentes.
El estilo cow-boy aparece en varias colecciones, en pequeñas dosis, con cinturones de hebilla grande o medallón o con el típico cordón de cuero anudado al cuello con su águila de metal. También encontramos el estilo western en los detalles de algunas camisas con bolsillos en el pecho o en adornos que recuerdan fundas de pistola en algunos pantalones.