Traducido por
Ana Ibáñez
Publicado el
3 mar. 2023
Tiempo de lectura
4 minutos
Descargar
Descargar el artículo
Imprimir
Tamaño del texto

Las supermujeres de Givenchy, Rick Owens e Isabel Marant conquistan París

Traducido por
Ana Ibáñez
Publicado el
3 mar. 2023

A medida que avanza la Semana de la Moda de París se va perfilando una nueva imagen de mujer. Una que recupera toda su fuerza después de tres años de pandemia. Una mujer que trabaja, que lleva traje y tacones de aguja, o rebelde con botas de pinchos y que no teme a nada. En concreto, los diseñadores pusieron de relieve su fortaleza el jueves con tres colecciones en las que pudimos ver a una femme fatale en Givenchy, una reina de la antigüedad en Rick Owens y una desbordante de energía en Isabel Marant.
 

Givenchy, otoño-invierno 2023/24 - © ImaxTree


Matthew M. Williams firmó una colección muy elegante para Givenchy, reviviendo la identidad de la casa de lujo a través de piezas de alta costura a las que inyectó un espíritu contemporáneo. El desfile se abrió y se cerró con una serie de looks completamente negros, protagonizados por vestidos ajustados que abrazaban las curvas del cuerpo. Las siluetas se alargan con abrigos enormes de lana, terciopelo o cuero, de hombros cuadrados y mangas que se escurren sobre las manos, combinados con faldas con una gran apertura hasta el muslo.
 
Los vestidos blazer ultracortos se alargaban con colas de tul, y cintas flotantes bajaban delicadamente por el cuello de las blusas de seda. Con escotes prominentes que caen hasta la mitad del pecho, como cortados con bisturí, dejando el espacio justo para hacer girar un colgante.

Algunos destellos en verde, amarillo y crema dan color a una colección predominantemente oscura, muy sexy con vestidos ultraligeros de gasa transparente rosa o malva. Algunos motivos de peces o flores de los archivos de la casa adornan algunos modelos, como las margaritas elegidas para las joyas. El diseñador completa este vestuario sofisticado y elegante combinando guantes largos de ópera atados con tiras de cuero por encima del codo con piezas de sastrería reimaginadas en volúmenes y modelos más urbanos creados con superposiciones: chaquetas, sobrefaldas, shorts y pantalones cargo.


Rick Owens, otoño-invierno 2023/24 - © ImaxTree

 
En el desfile de Rick Owens las modelos parecen llegar de antiguos reinos desaparecidos, con tocados puntiagudos con doble moño, porte altivo y siluetas majestuosas adornadas con una larga cola, algunas de ellas en tela vaquera desgarrada, como desgastadas por el tiempo y la batalla. El diseñador dice que se ha inspirado en Luxor, ciudad situada en el corazón del Antiguo Egipto. Encaramadas sobre enormes botas de cuero hasta el muslo con puntera reforzada y tacón de plexiglás, las modelos cruzan la pasarela elevada por caballetes metálicos en una lenta procesión.
 
Van ataviadas con vestidos de punto ceñidos con cuellos amplios, con aberturas por encima de los muslos, minicapas, vestidos cortos fruncidos con cintas de cuero como el plumaje de los pájaros nocturnos, chaquetas imponentes, en las que cuerpo y cabeza quedan atrapados por cuellos voluminosos que suben hasta lo alto, o en vestidos ajustados con hombros puntiagudos se elevan hacia el cielo.
 
El armario de estas reinas de antaño incluye también magníficos plumíferos que aprisionan torsos y brazos con grandes mangas de plumón o en mallas gruesas entrelazadas como grandes salvavidas. Varios modelos están recubiertos de lentejuelas mates en colores desteñidos (rosa viejo, verde musgo, color vino). Para esta colección, Rick Owens recurre a materiales reciclados o rastreables.
 

Isabel Marant, otoño-invierno 2023/24 - © ImaxTree


Cambio de registro con Isabel Marant, que cerró la jornada con broche de oro el jueves por la noche en los jardines del Palais Royal, atrayendo a un gran público a la plaza Colette. Además de algunas sandalias para lucir unas piernas bien torneadas en leggings, son las botas y los botines los que definen a la mujer de Isabel Marant. En particular, las botas que se elevan hasta el muslo con cremallera a tres alturas, que esta temporada se pueden dividir en tres partes.
 
"Tienes tres pares por el precio de uno", ríe entre bambalinas la diseñadora, que resume el espíritu de su armario para el próximo invierno en dos palabras: "deseo y desorden". "Es sexy, pero de forma sutil, como siempre en mí, sin pasarse nunca. Es muy amoroso, tranquilizador, y un poco irreverente", explicó.
 
El vestuario se compone esencialmente de vestidos de punto 3D con coletas, o en una versión más sencilla desabrochados por un lado, minivestidos estampados con volantes, o en piel listos para desabrochar. Todo combinado con un abrigo camel clásico, un anorak informal con cordones o una bonita chaqueta de lana cruzada. Imprescindibles los jeans y pantalones con efecto trampantojo de tiro bajo, y varios monos de piloto en denim, sin olvidar los abrigos de lana con bolsillos laterales al estilo de las chaquetas.
 
Por la noche, las mujeres brillan con microvestidos con guirnaldas o recubiertos de pedrería. También los leggings están adornados con cristales brillantes. Isabel Marant salió a saludar al público, acompañada por primera vez por su mano derecha, la diseñadora holandesa Kim Bekker, que trabaja desde hace más de 10 años en su estudio y fue nombrada directora artística en septiembre de 2021.
 

Copyright © 2024 FashionNetwork.com Todos los derechos reservados.