Las últimas aventuras de Stella McCartney en París
Puede que Stella McCartney cortara los lazos con el grupo de lujo francés Kering, pero siempre le quedará París. Su último show se llamó Double Trouble, ya que su tema fue la aventura en París de Stella y Minnie the Minx, la traviesa de dibujos animados.
El resultado fue una ingeniosa colección con mucha ropa cool, mezclando una actitud descarada inglesa con una pizca de altanería francesa. Chicas con culottes florales y combinaciones simples, o vestidos de gimnasia azul claro, o tops atléticos, usados con pantalones vaqueros con pliegues y cinturón, que marchaban a un ritmo feroz.
Stella vistió a mujeres y hombres con similares trajes monocromos con solapas extra largas y pantalones en rosa suave y grises, llevados con camisetas blancas. Sus prendas conseguían ser informales y, sin embargo, lo suficientemente pulcras como para vestirlas en múltiples ocasiones, en el trabajo o en casa.
McCartney también ha construido un importante negocio en accesorios y zapatos, rara vez ha tenido una selección de zapatos tan buena, desde unas zapatillas de ballet de cuero sintético hasta unas zapatillas de lona.
Además, en una temporada marcada por el renacimiento de estampados de ropa teñida, nadie ha ofrecido una mejor versión que McCartney, que mostró a Kaia Gerber en un mono denim lavado en ácido que era sensacional. A Gerber, la modelo más popular de París esta temporada, le gustó claramente el atuendo, paseando triunfante por los pasillos de mármol del Palais Garnier, la famosa ópera barroca donde la británica presenta tradicionalmente sus colecciones.
Este fue el primer show desde que McCartney recomprara el 50% de su negocio a Kering por una cantidad no revelada. Y saludó al público, vestida de negro de pies a cabeza, con una gran sonrisa.
Un buen recordatorio de que todavía hay vida y éxito en la moda inteligente y sostenible para una casa tras dejar un grupo de lujo.
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