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Léonard Paris pasa a manos de la japonesa Sankyo Seiko
Léonard Paris, una de las últimas casas de lujo independientes de propiedad familiar, acaba de ser vendida. Ha sido adquirida, con sus archivos de unos 5000 diseños, por su histórico socio japonés Sankyo Seiko por una suma no revelada. La marca fue fundada en 1958 por Jacques Léonard, quien confió su creación y gestión a Daniel Tribouillard. Este último adquirió la empresa en 1987. En 2017, pasó el testigo a sus dos hijas, Nathalie y Virginie, nombrándolas respectivamente CEO y directora general de la marca.
La familia, que buscaba un inversor para consolidarse y avanzar, recibió una oferta aparentemente difícil de rechazar. "Nos complace pasar la antorcha a Sankyo Seiko, que ha acompañado al éxito de Leonard Paris en Asia durante más de 50 años. La herencia y el saber hacer de nuestra empresa perdurarán durante muchos años en todo el mundo", comentó en un comunicado Nathalie Tribouillard Chassaing, quien, junto con su familia, acaba de dejar la empresa.
Esta última será dirigida por Akira Inoue, director general de Sankyo Seiko. El grupo japonés ha asegurado que mantendrá los equipos existentes de 41 personas en su sede parisina del número 31 de la calle Jean-Giraudoux, en el distrito 16, es decir, así como al director creativo Georg Lux, que presentará su próxima colección en la Semana de la Moda femenina de París en septiembre.
Conocida por sus estampados florales sobre punto de seda, Léonard Paris experimentó un fuerte crecimiento en los años 80 gracias a su expansión en Japón, que se ha convertido en su principal mercado con un porcentaje de casi el 60 % de las ventas totales, y a sus licencias. Este éxito está vinculado a la asociación forjada en 1969 con el grupo Sankyo Seiko, activo en el sector textil e inmobiliario, que desarrolla, produce y distribuye una colección específica de prêt-à-porter Léonard para este mercado, así como para Taiwán, comercializada a través de unas sesenta tiendas (frente a más de cien en el pasado).
Otras asociaciones son el acuerdo de distribución firmado en 2008 con el grupo coreano LG y su filial LG Fashion Corporation. Además, está la licencia de perfumes, confiada al distribuidor francés Vag, y la de pañuelos, gestionada por Ratti, uno de los fabricantes de seda más importantes de Como, mientras que el prêt-à-porter es producido en Italia, a través de una filial de Léonard que gestiona la producción y la logística.
La casa de lujo parisina se vio fuertemente afectada por la crisis del Covid, que la llevó a reducir su plantilla y su red de tiendas directas. Su facturación a finales de 2020 era de unos 16 millones de euros. Actualmente, en Francia sólo tiene dos tiendas, en París y Cannes. En Europa, cuenta con un punto de venta en Ginebra (Suiza), así como una docena de corners en grandes almacenes de Alemania y Austria. Además, tiene 60 puntos de venta en Japón, 10 en Corea del Sur y uno en Hong Kong.
Mientras que Léonard Paris ha conseguido conservar su imagen de marca de alta gama a través de productos de calidad posicionados en un segmento de precio elevado (el precio de un vestido ronda los 1500 euros), ha tardado en dar el salto a lo digital y en diversificarse hacia los accesorios. Sankyo Seiko debería permitirle acelerar en todos los frentes.
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