El nuevo salón dedicado al universo infantil “no convencional” recibió a 1.600 visitantes del 5 al 6 de febrero, en Barcelona. Esta nueva propuesta de feria, de iniciativa privada, consiguió reunir en sólo 3 meses a 63 empresas con productos creativos e innovadores.

La buena acogida de esta primera edición pone de manifiesto el acierto de sus organizadores que han creado un espacio comercial hasta ahora inexistente. Algunas de las marcas acudían por vez primera a una feria (sobre todo catalanas); otras, son firmas españolas que ofrecen colecciones que echaban de menos como consumidores y se venden ya fuera de España (Piu e Nau o Nice Things) ; también probaron empresas europeas, sobre todo francesas y nórdicas (Bubbles&Cream, Paglie, Moodsteet, Crocs, Imps&Elfs o Violeta e Federico).

Del lado de los visitantes, destacó la presencia de tiendas españolas multimarca, y un grupo de compradores europeos invitados. La organización pretende reforzar la presencia internacional tanto de compradores como de expositores de cara a la próxima edición fijada para el 15 y 16 de julio. Se ampliará también la oferta con mobiliario, decoración, libros, y un espacio lúdico dedicado al consumidor final.

El salón contó con actividades paralelas. Un “shooting” con prendas de las marcas expositoras que servirán de imagen para la próxima edición, el desfile de la marca y porqué, ganadora del premio Barcelona es Moda, y la entrega del primer Little Award a Javier Mariscal.

El éxito de esta iniciativa quizás anime a las instituciones a apoyar este evento que ha superado su primera prueba de fuego. Hay que recordar que en 2010 el sector de moda infantil y puericultura facturó 1.074 millones de euros. Las exportaciones concentran el 31,7% del total.