Loewe fusiona arte y experiencia, abriendo a lo grande en París y Madrid

Por:

Triana Alonso

Publicado el
7 dic. 2020

Algunos curiosos se acercan a los inmensos escaparates que ahora ocupan el número 384 de la lujosa arteria parisina Rue Saint-Honoré, como preguntándose si esta luminosa tienda ya estaba ahí antes de que el Gobierno francés decretara el segundo confinamiento de su población como medida contra la pandemia. Y lo cierto es que Loewe está de estreno en París, inaugurando su flamante nueva boutique del 1er arrondissement este 5 de diciembre. Una apertura estratégica en tiempos de pandemia, en un primer momento prevista para el mes de septiembre y que ha esperado a la reapertura del comercio no esencial en Francia, el pasado 28 de noviembre, para su puesta de largo.

Si bien Loewe fue una de las marcas destacadas a la hora de lanzar nuevas propuestas durante las últimas fashion weeks marcadas por las restricciones, gracias a sus formatos virales "Show-in-a-Box"  y "Show-on-the-wall", la firma española propiedad del grupo LVMH no quiere colocar el canal físico en un segundo plano, sino más bien todo lo contrario. Pese a las complejas circunstancias de 2020, Loewe ha subido la persiana de nuevos espacios a lo largo de año, en Múnich, Kumming (China), Dubái y Singapur, además de sus boutiques efímeras en Ibiza y Saint-Tropez. Una serie de apuestas por el ladrillo a las que ahora se suma París.

La que en su día fue la emblemática tienda parisina de John Galliano que posteriormente fue ocupada por Dior, ambas firmas propiedad del conglomerado de Bernard Arnault, acoge ahora el nuevo espacio de la marca de lujo española. Inspirada en el concepto Casa Loewe, marcado por su uso del hormigón para el suelo, los juegos de cristales y la madera clara, la boutique se convierte en el segundo enclave propio de la firma en París, junto a la flagship ubicada en el número 46 de la lujosa Avenue Montaigne. Asimismo, la firma cuenta con diversos puntos de venta en la ciudad, con espacios en los grandes almacenes Galeries Lafayette, Primtemps y Le Bon Marché.

Con alrededor de 150 metros cuadrados de superficie, repartidos en dos plantas que no presentan paredes de división, la tienda presenta la totalidad de sus colecciones femeninas, incluyendo prêt-à-porter, bolsos, pequeña marroquinería, accesorios, gafas y joyas. Piezas integradas alrededor de un espacio de aires caleidoscópicos y a medio camino entre una tienda de moda y una galería de arte, concebido bajo la dirección creativa del propio Jonathan Anderson.

Como flotando en el espacio, da la bienvenida a la boutique una monumental pintura en tonos neón del artista norteamericano Richard Hawkins, que da la espalda a una escena bucólica en tonos pastel sobre metal, firmada por la brasileña Patricia Leite. Cubos de cristal rellenos de conchas, arena o plumas sirven de soporte para presentar los accesorios, que se entremezclan con muebles de diseño del movimiento "Arts and Crafts" tan presente en la filosofía de Loewe.

Tras las escaleras que llevan a la segunda planta, un guiño a los orígenes españoles de la firma toma forma en dos piezas de cerámica del artista malagueño Pablo Picasso. Según explican desde la marca, el estilo abierto y luminoso como la idea de diálogo entre arte y moda confieren a este espacio un carácter que invita a regresar a la tienda física no solo a comprar, sino también a modo de experiencia.

Una filosofía que también se aplica en su país de origen. Y es que, paralelamente, la maison fundada por Enrique Loewe en 1846 reafirma sus iniciativas en el canal físico con la creación de un jardín efímero en El Corte Inglés de Castellana, en Madrid. El espacio de 48 metros cuadrados, situado en la planta baja del centro comercial y diseñado por la florista Elisabeth Blumen, permanecerá abierto hasta el próximo 31 de diciembre para presentar su colección de 11 fragancias para el hogar "Loewe Home Scents".