Los accionistas de Salvatore Ferragamo han dado luz verde a su propuesta de política de remuneración, que ofrece al CEO del grupo de artículos de lujo un abultado paquete salarial, a pesar de la recomendación de los dos asesores apoderados más importantes del mundo de votar en contra.

Glass Lewis e Institutional Shareholder Services (ISS) sugirieron votar en contra tanto de la política de remuneración como de parte del informe sobre remuneraciones.
 
Ferragamo está dirigida por Marco Gobbetti, antiguo responsable del grupo de moda británico Burberry, que asumió el cargo de CEO a principios de 2022. Gobbetti cobró el año pasado casi 12 millones de euros (13,2 millones de dólares), incluida la primera parte de un bono de bienvenida de 8,9 millones de euros a pagar en tres tramos a lo largo de 24 meses, lo que le convierte en uno de los ejecutivos mejor pagados de Italia.

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Para 2023, Gobbetti recibirá una remuneración fija invariable de 2,3 millones de euros, más un plan de incentivos a corto plazo con un objetivo de pago de 3 millones de euros. También tiene derecho a un plan que, si se cumplen los objetivos, podría entregarle unidades de acciones por un valor de hasta 2,5 millones de euros.
 
ISS señaló en un informe publicado a principios de este mes que la política de remuneración propuesta seguía suscitando gran preocupación. El asesor afirmó que la empresa realizaba excesivos pagos únicos y que el nivel de remuneración resultante era excesivo en relación con sus homólogos y los resultados de la empresa.
 
Una amplia mayoría de los accionistas de la empresa votó a favor de la política de remuneración propuesta. El grupo de lujo está controlado por el holding familiar Ferragamo, con una participación del 54,3 %, según la página web de la empresa.
 
La pandemia de COVID golpeó justo cuando la empresa se esforzaba por rejuvenecer su histórica marca, famosa por los zapatos que lucieron estrellas de Hollywood como Audrey Hepburn. El año pasado, Gobbetti prometió un rápido cambio de rumbo para el grupo de lujo italiano, comprometiéndose a aumentar las inversiones, renovar las tiendas y atraer a clientes más jóvenes para duplicar los ingresos hasta casi 2300 millones de euros en 2026.
 
Las ventas de Ferragamo cayeron un 6,5 % a tipos de cambio constantes en el primer trimestre, afectadas por la ralentización del mercado estadounidense. Los analistas afirman que es demasiado pronto para juzgar los esfuerzos por revivir la marca bajo Gobbetti y el nuevo diseñador Maximilian Davis.