Mónica Collado

Valencia, 4 nov (EFE).- Los tradicionales capazos de palma artesanos se han abierto paso en Japón e Italia, gracias a una joven empresa valenciana, que los customiza a mano con telas y productos de pasamanería de origen español, en una combinación de elaboración artesanal, modernidad y respeto al medio ambiente.

Una de las propuestas de Dragonfly

Esta combinación da sentido a la línea de capazos, zapatos y sombreros "panama hat" de la empresa valenciana Dragonafly, cuya imagen es una libélula, portadora de buena suerte en muchas culturas, y que dos amigas adoptaron para lanzar estos bolsos con unas "alas-asas" que dan originalidad a esta nueva firma.

Las "dragonas", como llaman a los bolsos, son capazos de palma artesanos con tapas con cremalleras y forrados en su exterior con terciopelo, tul, macramé, lentejuelas, encajes, puntillas, guipur, bolillos y otros productos de pasamanería típicos españoles. Sus alas, largas o cortas, incorporan la viscosa y el cuero.

Tras casi dos años de existencia, la marca incorporó a la última colección de verano zapatos de yute con encaje de bolillos realizados en Valencia a juego con los capazos, mientras mantenía la presencia de los sombreros, también "tuneados" con las mismas telas.

La valenciana Ofelia Muñoz y la madrileña Cristina Perales hicieron realidad un sueño que surgió en los veranos que compartían en Ibiza y que les llevó, en plena crisis, a apostar por "dar vida a los capazos sacándolos de la playa y llevándolos a la ciudad", según han relatado a EFE.

Después de colaborar con la empresa valenciana de ropa de baño Little Kiss en la Semana de la Moda de Valencia y ofrecer su producto en el espacio que Adolfo Domínguez tiene en su tienda de Madrid para jóvenes emprendedores españoles, estas dos mujeres han lanzado una "novedosa" y "atrevida" línea de invierno de capazos.

Pelo con print de animales, telas de punto y telas escocesas dominan en la nueva colección de invierno que, según ha comentado Ofelia, sirve "no sólo para hacer la compra sino para cualquier ocasión".

Ha confesado que, a pesar del terremoto, los mayoristas que tienen en Japón han apostado por esta línea de invierno como ya hicieron con las anteriores de verano y han resaltado que "son los que más innovan y los que marcan la pauta" de lo que luego venden en España.

"Los japoneses no van a lo clásico, apuestan por los modelos más novedosos", ha incidido Ofelia, que ha resaltado que sobre todo han comprado modelos con estampados escoceses "no sólo en colores, sino también en negro y gris y con pelo", mientras que en verano se decantaron por "la tela vaquera y la puntilla valenciana".

Como curiosidad ha contado que los japoneses, "por la menor estatura de sus mujeres", reclaman principalmente los capazos más pequeños y "que se acorten las asas".

Tanto Ofelia como Cristina combinan su dedicación a esta empresas con sus respectivas profesiones, ya que la valenciana tiene una academia y la madrileña realiza casting para películas y publicidad.

"Compaginamos nuestras profesiones con esta empresa porque estamos muy ilusionadas con el reto de ofrecer un producto cuidado, original y de calidad", ha señalado a EFE Cristina Perales.

Dragonafly hizo una colección de verano para Francis Montesinos que fue presentada en la última pasarela Cibeles y ambas confían en que su colaboración con el diseñador valenciano les permita "mantener en el mercado" su producto, que ya cuenta con más de 40 puntos de venta en la Península y Baleares. EFE

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