AFP
Diana León Banda
17 dic. 2019
2 minutos
Los diseñadores de Dolce&Gabbana quieren dejar su firma a la familia Dolce
AFP
Diana León Banda
17 dic. 2019
Los diseñadores Domenico Dolce y Stefano Gabbana, que no querían que su marca Dolce&Gabbana continuara después de su partida, han cambiado de opinión y ahora desean que la familia Dolce tome el control.
"Nos gustaría dar a la familia nuestros puestos de trabajo", declaró a Vogue Business Stefano Gabbana, que creó D&G en 1985 con Domenico Dolce. Este otoño, los miembros de la familia Dolce se reunieron para discutir el futuro de la compañía.
Esto se trata de un cambio de opinión, ya que en abril de 2018 Stefano Gabbana descartó claramente la continuación de la empresa después de su muerte. "Una vez que estemos muertos, estaremos muertos. No quiero que un diseñador japonés empiece a diseñar Dolce&Gabbana", afirmó Gabbana en esa ocasión al diario Il Corriere della Sera.
La familia Dolce está ya muy involucrada en la empresa. Los padres de Domenico dejaron Sicilia para establecerse en Milán y ayudar al dúo a lanzar la marca.
El hermano de Domenico Dolce, Alfonso, de 54 años, es el director general de D&G; mientras que su hermana Dora, de 64, está a cargo de la investigación y el desarrollo del prêt-à-porter. En la empresa también trabajan sus sobrinos y sobrinas, como Giuseppina Cannizzaro, encargada de alta costura, y su hermano Christian, encargado de calzado y complementos.
Domenico Dolce, de 61 años, y Stefano Gabbana, de 57, poseen cada uno el 40 % de D&G, mientras que el resto está en manos de la familia Dolce, a través de Alfonso y Dora.
La idea es transmitir a la familia y en ningún caso vender. Esta empresa es "como nuestro hijo… cuando eres madre, no puedes vender a tus hijos", sostuvo Stefano Gabbana
"Tuvimos suerte. No queremos convertirnos en los más ricos del cementerio”, agregó.
D&G emplea a 5500 personas en todo el mundo. En el ejercicio 2018/2019, la firma registró un aumento del 4,6 % en su facturación, hasta los 1350 millones de euros, a pesar de sus dificultades en China, donde sufrió un boicot tras comentarios y un vídeo considerado racista.
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