Los ingresos de French Connection caen un 53,1 % en el primer semestre
Los resultados provisionales de French Connection del martes no fueron muy alentadores ya que el semestre concluido el 31 de julio sufrió el impacto de la pandemia y las ventas cayeron en picado, aunque aumentó el comercio electrónico.
Los ingresos cayeron un 53,1 % hasta los 23,9 millones de libras esterlinas, lo que supuso una pérdida subyacente de 12,2 millones de libras esterlinas, frente a la pérdida de 3,6 millones de libras esterlinas registrada el año anterior. Esto vino "provocado por la gran disminución de ventas y las consiguientes provisiones de existencias únicas adicionales, compensadas por un ahorro de costes en todas las áreas".
Sus ingresos por ventas mayoristas fueron de 13,8 millones de libras esterlinas, una disminución del 49,3 %, lo que refleja el cierre de tiendas en todas las regiones, aunque se mantuvieron entregas en las tiendas web.
Los ingresos minoristas se situaron tan solo en los 10,1 millones de libras, un descenso del 57,6 %, debido en parte a este periodo de confinamientos, pero también al cierre permanente de nueve establecimientos minoristas durante el semestre, mientras la empresa seguía con su programa de racionalización de tiendas.
Los márgenes brutos se vieron perjudicados tanto por "la pérdida del periodo de venta a precio completo durante el confinamiento como por los mayores niveles de existencias actuales y antiguas que quedaban disponibles al final del periodo".
Sin embargo, la empresa explicó que fue capaz de aprovechar al máximo las oportunidades de la venta electrónica durante los confinamientos y apreció un aumento de ventas en este sector, especialmente en los estilos más informales.
Las ventas electrónicas aumentaron un 8,1 % durante el semestre, aunque al comienzo del confinamiento "el negocio cayó significativamente durante varias semanas". La empresa detalló que "han hecho un buen progreso en el desarrollo de la funcionalidad y el marketing del sitio y aprecian que el crecimiento se prolongue en el segundo semestre".
La compañía aseguró que el comercio actual va en línea con sus expectativas. No dio cifras, pero está claro que las cosas no están ni siquiera cerca de volver a la normalidad.
Desde la reapertura de tiendas se registró "un aumento gradual de las ventas desde una base baja", pero desde la última revisión y ampliación de directrices de confinamiento en algunas zonas de Reino Unido "la tendencia se ha invertido ligeramente".
Sin embargo, aunque la terminación de pedidos de invierno se vio interrumpida por el confinamiento, sus clientes mayoristas "aumentan la confianza en Reino Unido, gracias a una mejora del consumo de productos de invierno y a que los pedidos preceden a los del año pasado por la existencia de productos más informales". Dicho esto, en EE. UU., "parece que actualmente hay más cautela entre los grandes almacenes respecto a los productos de invierno, que empiezan a circular ahora".
Pero también explican que hubo una "muy buena reacción por parte de los clientes respecto a la colección verano 2021".
El presidente y director general Stephen Marks dijo que el último semestre fue "sin duda el periodo comercial más difícil al que jamás se ha enfrentado el grupo". Pero la empresa fue "capaz de asegurar la financiación necesaria y sentimos que estamos bien posicionados para afrontar en un periodo prolongado con una demanda incierta por parte de los consumidores, pero también dispuestos a capitalizar cualquier oportunidad que pueda surgir, especialmente teniendo en cuenta los buenos resultados de la venta al por mayor y manteniendo un control muy estricto de los costes".
En el frente financiero, la empresa consiguió recaudar 15 millones de libras esterlinas, que según explicó, deberían permitirle hacer frente al peor escenario posible.
Copyright © 2023 FashionNetwork.com Todos los derechos reservados.
