Los salones masculinos cierran a media marcha
La semana de la moda masculina de París va más allá de los desfiles inmortalizados por decenas de fotógrafos internacionales. También incluye salones de diseñador, showrooms monomarca y multimarca que presentan nuevas colecciones. La semana pasada, los salones Man y Tranoï inauguraron el maratón el viernes, mientras que Capsule se celebró con un día de diferencia, terminando el lunes.
En general, los expositores consideraron que la afluencia fue calmada, sobre todo en comparación con el Pitti Uomo de Florencia. Si bien el salón florentino no se puede comparar con los salones parisinos por su menor tamaño, muchas marcas destacaron que la presentación de las colecciones podría estar sufriendo de una explosión que resultaría en una pérdida de tráfico. "No sé cuál sería la fórmula a adoptar, pero muchas de las marcas no juegan el juego y exponen en diversas salas de exposición en París. En el Pitti Uomo, al menos, todo está reunido y el tráfico es constante y denso", dijo Marcy Szwarcburt, de la marca Maison Marcy, en el Tranoï.
Por lo tanto, en el Tranoï, los expositores no acusaron al salón, pero el ambiente en general y el mercado siguen "firmes" en el mercado parisino. "Es cierto que el mercado es difícil, pero los mejores compradores internacionales llegaron a la feria. Los expositores están acostumbrados a un flujo de visitantes más regular, pero en esta ocasión fue menor. Esto no significa que el negocio esté mal, pero afecta a los ánimos. Por nuestra parte, multiplicamos los eventos y las colaboraciones para crear una dinámica no sólo para Tranoï, también para París, ya que los compradores y los profesionales en general, también viajan a París por el ambiente", dijo David Hadida, director general de los salones Tranoï. En Capsule, en la Maison de la Mutualité, los resultados fueron similares, compartido entre los entusiastas como Naked & Famous y Clae y los decepcionados como l’Egoïste.
Finalmente, en el Man, el salón celebró su quinto aniversario este año en las elegantes salas del Pavillon Vendôme, a pocos metros del Ritz. La ambientación en la plaza Vendôme habría podido afectar a los compradores y marcas, ya que la atmósfera bohemia y amable de la calle Yves Toudic ha desaparecido, pero que, según los organizadores, “ha ayudado a profesionalizar aún más la feria, también a tener puestos más espaciosos y una organización mucho más cuadrada".
Según sus fundadores, Antoine Floch y Olivier Migda, el programa concluye con un balance positivo con un "número de visitantes al alza del 30%" en comparación con las últimas sesiones. Una cifra que debe tomarse con precaución, ya que no distingue entre compradores y otros visitantes. Al concluir la feria con un crucero por el Sena, los organizadores encadrarán en tres semanas en Nueva York y desde ya piensan en relanzarlo en Japón en marzo de 2018, en colaboración con la Semana de la Moda de Tokio.
A pesar de todas las reservas en el balance de estas ediciones, la mayoría de los expositores reconocen que su presencia en un salón de París es la mejor solución para presentar colecciones a los compradores internacionales. Incluyendo a los compradores japoneses y coreanos, todavía muy fieles a la moda, además de los estadounidenses, que parecen estar de vuelta a París después de haber reducido su número tras los atentados.
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