Luz verde sin condiciones a la cesión de Beson Chaussures por parte de Vivarte

La Autoridad de la Competencia ha dado luz verde a la venta de la filial del grupo Vivarte a Weinberg Capital Partners, un fondo de inversión dirigido por dos antiguos directivos de PPR (ahora Kering) y el grupo Philippe Ginestet (Gifi, Tati).

No es probable que esta transacción dañe a la competencia porque las marcas Gifi y Tati tienen posiciones "muy limitadas" en el mercado minorista de calzado, argumentaba la Autoridad el lunes.

En cuanto a la firma de capital privado Weinberg Capital Partners, no tiene presencia en este sector.

"Los consumidores disponen de muchas alternativas en los mercados examinados, incluyendo cadenas minoristas especializadas y grandes y medianas superficies", explicaba el regulador en un comunicado.

La transacción, cuyo importe se desconoce, se notificó el 12 de julio de 2018 y se ha aceptado sin condiciones.

100 % propiedad de Vivarte, que vendió hace poco su filial André, Besson Chaussures registró una facturación de 264,8 millones de euros el año pasado, principalmente en distribución minorista de calzado.

A finales de mayo, el grupo Vivarte anunció el inicio de negociaciones exclusivas con el Weinberg Capital Partners y el grupo Philippe Ginestet, para ceder su filial desde 1998.

La marca, creada a comienzos de los años ochenta por los hermanos Besson y que cuenta con 47 colaboradores y tiene su sede en Aubière (Puy-de-Dôme), vendió el año pasado 12,3 millones de zapatos a través de sus 133 tiendas.

Esta cesión entra dentro del plan de relanzamiento de Vivarte, puesto en marcha por su CEO, Patrick Puy, cuando llegó al mando de la empresa a principios de 2017.

El grupo textil, que también ha vendido sus marcas André, Naf Naf, Kookaï y Pataugas, vuelve a centrarse en sus cinco marcas principales: La Halle, Minelli, San Marina, CosmoParis y Caroll.