Mango convierte a sus empleados en los protagonistas de su última campaña de sostenibilidad

Contar el compromiso sostenible de la marca desde dentro es el objetivo de “Committed to the future”, la última campaña a través de la que Mango quiere dar a conocer sus iniciativas concretas en materia de sostenibilidad. Para ello, los propios empleados de la empresa con sede en Barcelona han sido los encargados de presentar cómo trabajan en el día a día desde sus roles respectivos “para un futuro más sostenible de la moda”.

"Este año hemos hecho grandes avances hacia los objetivos marcados en la estrategia de sostenibilidad de Mango”, ha asegurado Beatriz Bayo, directora de RSC de la compañía, celebrando el lanzamiento de la campaña en colaboración con “otros equipos de la casa”. Sobre el trabajo conjunto ha añadido: “La implicación directa y el esfuerzo por su parte hace que los resultados estén siendo muy positivos y enfocados al cambio transformador que nos exige la industria y nuestra responsabilidad como empresa”.

La iniciativa toma forma de las historias diarias de trabajadores como Jordina y Marta, diseñadora y compradora de prenda exterior de Mango, responsables de haber “impulsado el cambio” al sustituir el relleno tradicional de los anoraks por fibras de poliéster reciclado similares al algodón en rama y derivadas de botellas de plástico recicladas.

Asimismo, David, al frente del merchandising de Mango Man ha explicado cómo los abrigos de sastrería masculina han sido confeccionados a partir de lanas procedentes de jerséis; al tiempo que María, compradora de punto, ha argumentado que los materiales con los que trabaja provienen de fibras celulósicas de origen trazable y controlado. Finalmente, Sarah, diseñadora de las líneas Kids y Teen, ha sido la encargada de presentar la cápsula circular a partir de excedentes textiles destinada a niños y adolescentes.

Bajo la etiqueta "Mango Committed" la marca barcelonesa engloba todas las prendas "con características sostenibles" de sus diversas líneas. A día de hoy, esta propuesta de carácter respetuoso con el medioambiente ha evolucionado para convertirse en una colección permanente. Así, el 75 % de las prendas de la compañía ya forman parte de la línea Committed y la empresa tiene por objetivo que este porcentaje aumente hasta el 100 % de cara a 2022. En la línea de estos avances en el plano sostenible, a lo largo de este año, Mango está trabajando en la eliminación de plástico y avanzando en la trazabilidad y transparencia de la cadena de valor, con la publicación de las fábricas de nivel 2, que se suman a las de nivel 1 ya publicadas en 2020.

Nacida en Barcelona en 1984, Mango cuenta actualmente con presencia en un total de 110 países. En el pasado ejercicio, un año principalmente marcado por los efectos de la pandemia, la compañía de moda contrajo su facturación un 22,4 % hasta 1842 millones de euros. De ellos, el 42 % provino de la venta online.

Mango convierte a sus empleados en los protagonistas de su última campaña de sostenibilidad

See also