Mans conquista al mercado asiático con su apuesta por la sastrería contemporánea

“Es una colección que habla de un lujo algo siniestro, de algo así como un cabaret decadente. Una colección con la que hemos querido recuperar al Mans de los inicios a través de piezas joya, de la seda, de solapas de raso. Sentíamos la necesidad de volver a expresar la suntuosidad, el lujo masculino”, cuenta a FashionNetwork.com Jaime Álvarez. El joven sevillano es el alma máter de Mans, firma que conquista en Asia con su propuesta de sastrería contemporánea y que acaba de presentar en Madrid sus propuestas para el próximo otoño.

Titulada “La décadence”, la colección se inspira en el París de los años 20, el art-déco y las obras de Tamara de Lempicka. En un espacio diseñado ad hoc y enmoquetado en beige para restar toda importancia al set y concederla en exclusiva a las prendas, Mans desfiló en la tarde del 26 de enero por segunda vez en Madrid.

Entre su primer desfile en la capital a comienzos de 2020 y este no solo ha llegado una pandemia a sacudir los cimientos de la sociedad en general y la moda en particular, sino que Mans ha sellado varios movimientos significativos en su trayectoria.

Por un lado, la firma se hizo a finales de aquel año con el premio Vogue Who’s On Next. “Aquello nos sirvió para madurar, para mirar más las cuentas, para asentar la empresa, para asentarnos en el mercado y para darnos a conocer en España”, valora Álvarez en conversación con FashionNetwork.com.

Por otro lado, Mans ha consolidado su propuesta en el mercado internacional, donde, considera, está buena parte de su clientela. “Arrasamos en Asia. Tenemos dos puntos de venta multimarca en Tokio y uno en Shanghái, y vendemos también a través de nuestra tienda online, que vamos a relanzar para impulsarla como vía de ventas”, explica el fundador de la marca.

Norteamérica y América Central, con Estados Unidos y México a la cabeza, son otros de los polos de expansión de la enseña, que no deja Europa de lado. En el viejo continente, Mans ultima acuerdos con diversos puntos de venta multimarca de Londres y Berlín (y, con suerte, también de alguna ciudad española) para ganar presencia a este lado del Atlántico.

La estrategia comercial de Mans se basa, desde hace algo más de un año, en acompasar sus tiempos a los de la Semana de la Moda Masculina de París. “En la semana de ventas, mostramos nuestra colección a los compradores internacionales. Para nosotros es primordial que vean y toquen los tejidos, que hablan por sí solos y son la esencia de la marca”, sostiene Jaime, en referencia a unas materias primas como lanas italianas y británicas o sedas procedentes de Reino Unido.

Entre los sueños de Mans, además de posicionarse en marketplaces de lujo como Farfetch, emerge el de desfilar próximamente en París. “Lo hemos intentado un par de veces y no ha podido ser, pero es algo que retomaremos de cara al próximo mes de junio. No me quita el sueño, pero sí es uno de los objetivos”, indica el director creativo.

Más allá de sus ambiciones internacionales, Mans mantiene en su esencia el ‘made in Spain’. Confecciona sus diseños en su taller de la madrileña travesía de San Mateo, e internalizar por completo la producción le ha permitido ajustar costes y bajar sus precios: hasta un 50 % en camisas y pantalones y hasta un 30 % en americanas.

Al hablar de ventas y consumo de Mans, no se puede obviar un detalle interesante: si bien se trata de una firma masculina, el grueso de la clientela son mujeres. “Es cierto que yo me inspiro en hombres y que los modelos son chicos, pero el género lo da la persona que lleva la prenda”, apostilla Álvarez.

¿Está en la moda femenina el siguiente terreno a conquistar de Mans? “Me encantaría diseñar para mujer, que es en realidad donde empecé, pero, por ahora, queremos seguir en hombre, que es donde está la esencia de la marca. Creo que un cambio así sería confuso para el público”, concluye el diseñador.

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