Traducido por
Rocío ALONSO LOPEZ
Publicado el
27 sept. 2021
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Marni ofrece en Milán un gran momento de moda y comunión

Traducido por
Rocío ALONSO LOPEZ
Publicado el
27 sept. 2021

Estar unidos, todos juntos, con un mismo ímpetu creativo. Este es el loco proyecto que Francesco Risso logró realizar el sábado en la Semana de la Moda a través de un desfile memorable, ofreciendo en Milán un gran momento de emoción, comunión y, sobre todo, de moda. Para este regreso a las pasarelas, el director artístico quiso romper los códigos y eliminar las barreras vistiendo a todo el mundo de Marni... ¡Todo un éxito!


Un look para el próximo verano - Marni



Más allá de los modelos, los colaboradores de la casa, técnicos y costureros, también los artistas que participaron en el desfile, los invitados especiales, estrellas y amigos de la marca, sin olvidar a periodistas, todos llevaban chaquetas, pantalones o abrigos de algodón, recuperados de los stocks de Marni, cada uno de ellos pintado a mano con grandes franjas verticales de colores, cada pieza estaba adornada con una gran etiqueta bordeada en rojo con la inscripción "Marniphermalia".

El rostro de cada invitado también estaba medio cubierto por un pañuelo de rayas hecho por la casa, suficiente para ocultar la mascarilla y sobre todo para mimetizar a todas las personas, integradas así en una misma comunidad. Para llevar a cabo este gran evento, los casi 500 invitados-participantes fueron invitados unos días antes del desfile a ir al showroom de la casa del grupo OTB para una sesión de prueba. En otras palabras, una grandísima organización.

Todos se reunieron el sábado por la noche en un teatro circular construido con tablas de madera, como una balsa improvisada. La pasarela no era otra que el camino en espiral que conducía a las modelos, en un recorrido continuo, por las gradas de abajo hacia arriba, entre espectadores vestidos de rayas, como ellos. Los músicos, con sus instrumentos en mano, fueron los primeros en descender de las gradas para ocupar sus lugares en la arena, y después bajaron los coristas, esparcidos ente la audiencia en varios puntos de la sala.


El estilista Francesco Risso haciendo de modelo - Marni



Este movimiento circular continuó de forma natural con la llegada de los modelos, con un elenco extremadamente diverso que incluía mujeres y hombres de todas las edades, tallas y procedencias. Subían y bajaban de la pasarela central para empezar de nuevo en la otra dirección, yendo y viniendo sin cesar. Entre ellos estaba vestido de incógnito Francesco Risso que desfilaba descalzo, envuelto en un pañuelo XXL con finas rayas que caía hasta el suelo. También pudimos ver algunas caras famosas, como el rapero Ghali.

El diseñador eligió dos temas principales para esta colección renacentista de primavera-verano 2022: "rayas que se multiplican por doquier, dan sentido, conectan" y margaritas, que "emergen de forma resiliente para desconectar y reconectar". Así, había un montón de grandes rayas pop y gráficas en conjuntos de dos tonos en blanco y negro, pero también en amarillo, azul, blanco, rojo, etc. Estas bandas de dos tonos se mostraron especialmente en construcciones en espiral, como en la tela envuelta alrededor del cuerpo en un vestido ajustado o, en algunos casos, esa misma tela descosida.

Francesco Risso reinterpreta notablemente el jersey de marinero, transformado en una túnica-poncho suelta en azul y blanco a partir de grandes secciones de telas a rayas cosidas entre sí. Las margaritas también recuerdan a la divertida iconografía de la década de los 70, con un espíritu que combina el estilo de "paz y amor" con el hawaiano. Se muestran en prendas en formato gigante, o en pequeños estampados blancos, salpicadas sobre pantalones o bodies-bañadores.

También se ensamblan una a una, en diferentes colores, para formar ramos de faldas o mini vestidos. Una margarita blanca maxi se coloca en la parte delantera de un traje de pijama de seda con rayas azul marino y naranja dorado. Los zapatos, por su parte, se llevaron el premio al complemento más deseable de la temporada. Todos tejidos y pintados (incluyendo los calcetines), reproduciendo idénticamente los modelos clásicos de grandes marcas, desde el mocasín de cadena hasta la zapatilla de lona negra y cordones blancos.


La explosión de alegría y emoción al final del desfile - Marni



Hubo algunos momentos de pura emoción que marcaron el evento dirigido por Francesco Risso y Babak Radboy, como cuando el poeta Mykki Blanco tomó el micrófono para recitar uno de sus textos, o cuando la cantante Zsela cantó una melodía melancólica, casi una canción espiritual, del compositor Dev Hynes, quien puso música al show, acompañado por las cálidas voces de los coristas esparcidos por la sala.

En la última vuelta comenzaron los aplausos. Modelos y público, todos aplaudían al unísono, reunidos en el centro del escenario para abrazarse y besarse. La emoción era palpable. Nadie quería que acabara. Los espectadores pasaron un rato en las gradas, aún asombrados y conmovidos por lo que acababan de vivir.

Después de un año y medio de pandemia, esta experiencia colectiva, donde todos pudieron participar en el proyecto, da un nuevo significado a la moda. Si bien la mayoría de las casas han retomado el habitual gran evento de los desfiles, como si nada hubiera pasado, Francesco Risso parece ser el único que ha cambiado de enfoque y propuesto una nueva vía de reflexión.

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