París, 28 jun (EFE).- Viajar y pasar buenos momentos, "en un ambiente relajado y refinado con un estilo a la vez casual y ceremonioso", esta es la propuesta para la primavera-verano 2010 lanzada hoy por el diseñador japonés Masatomo, en la penúltima jornada de colecciones de moda masculina.

Masatomo - primavera/verano 2010

Como sus exquisitos diseños, la idea Masatomo es desde luego aceptable ¿quién no desearía evadirse, dejar atrás la famosa crisis internacional y disfrutar al máximo de la existencia?

El modisto propone para ello una fórmula más bien lujosa.

Todo comienza en las zapatillas deportivas, en unos 'baskets' negros o blancos del modelo más tradicional, pero con la lengüeta y a veces la tobillera bordadas de cristales Swarovski.

El resto no se queda atrás, cazadoras y pantalones podrán ser del cuero más suave y ligero del mercado, cuando no, directamente, de piel de serpiente pitón.

En ausencia de materia prima animal, lentejuelas, diminutas, de color gris claro pero no plateado, opaco, más bien, y nuevos injertos de cristales Swarovski, muy discretos, sobre las cremalleras-joya de cazadoras y chaquetas, dejaran el verano que viene fuera de la crisis a su portador.

Masatomo - primavera/verano 2010

Cuando la ocasión no requiera una elegancia particular sino todo lo contrario, los pantalones podrán ser anchos y cortos, sobre leggings negros hasta las rodillas, bicolores, multicolores o tricolores, como los colores de las banderas de varios países, estrellas doradas incluidas.

Ultraconfortables, cuando sean largos no sobrepasarán en ningún caso los tobillos y se llevarán de preferencia con el torso desnudo.

En su búsqueda de una "actitud positiva" capaz de procurar emoción y placer a una clientela entre la que abundan actores y VIP (siglas en inglés de Personas Muy Importantes), Masatomo se inspiró "en las bellas islas del sur".

Así, sus trajes, pantalones y americanas, se tiñeron hoy de azul, pero no solo celeste, como se ha visto en numerosas pasarelas estos días, sino estampados con sus nubes correspondientes.

Dior Homme - primavera/verano 2010

En el que fue el último desfile Masatomo -ya que el diseñador a partir de ahora se llamará Rynshu, siguiendo un ritual ancestral- el refinamiento máximo lo dieron los trajes de vichy negro y blanco con múltiples flores negras bordadas con hilo blanco.

Pastillas de diferentes tamaños, plateadas, blancas o negras, sobre trajes de tafetán de seda negro, y lentejuelas diminutas plateadas, combinadas con prendas de cuero del mismo color gris claro, fueron otros detalles de lujo de su desfile, organizado al aire libre, en el patio de un céntrico hotel parisiense.

Desde una óptica del lujo y de comodidad completamente diferente, Dior Homme llenó hoy su podium de grises y negros.

En el terreno del color, la única variación posible la dieron algunas prendas o accesorios beiges y algunas camisas o camisetas-túnicas marrones.

Los pantalones fueron de talle bajo y sin tener nada de orientales, de tiro también bastante bajo.

Más bien anchos desde las caderas y estrechos sobre los tobillos, donde terminarán siempre, salvo cuando sean mucho más cortos.

Las americanas tendrán solapas triangulares y no siempre mangas, sin llegar por ello a convertirse en chalecos.

Salvo excepciones todavía más ambiguas, en las que la parte posterior de la prenda será satinada, como la de un chaleco tradicional, pese a que la anterior conservará la forma de una americana clásica.

Esos brazos al descubierto fueron una de las características también hoy del desfile de Lanvin, donde abundó el gris marengo, aunque también el granate, el verde y el blanco.

Si con Dior los trajes impecables terminarán a veces en los hombros o a la altura de las rodillas, con Lanvin los pantalones podrán ser más cortos y quedarse en simples 'shorts', portados sobre botas militares, curiosamente invernales para la ocasión.

Lola Loscos