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Michael Kors lleva la Polinesia Francesa bajo el Puente de Brooklyn
"Quiero más optimismo en la moda, para ver la vida de forma más positiva. Yo exigiría una utopía global", dijo Michael Kors sobre la colección optimista, deslumbrante y desbordante de color que presentó el miércoles, el último día de desfiles de Nueva York.
Protagonizada por motivos florales y acuáticos y realizada sobre una paleta de tonos turquesa, persimón y lima, sería difícil imaginar una colección más optimista que esta selección de ropa para la temporada Primavera/Verano 2019.
Vestidos de gasa que parecían diseñados para atrapar el viento, cortados en finas capas y terminados con múltiples volantes. Trajes blancos diminutos con bordados ingleses, compuestos por shorts y combinados con plataformas de rafia pintadas a mano y bolsos adornados con apliques y recortes; o pantalones palazzo inmensos con estampados florales.
Una colección diseñada para las viajeras activas de hoy en día. El mensaje clave fue una apuesta por informalizar la ropa de noche y dar elegancia a la ropa informal; desde jeans bordados a mano hasta vestidos de noche con chanclas. Hasta las zapatillas de Kors estaban decoradas con conchas doradas.
Múltiples pinturas a mano, como en las sudaderas terminadas con imágenes bucólicas de atractivos surfistas y jardines exóticos. Kors trabajó con la artista australiana, Christina Zimpel, que creó imágenes de la Costa Azul y las islas Papeeté.
“Todo el mundo sueña con aguas turquesas, sol y romance, sobre todo en el complicado mundo actual. Si hubiera podido presentar esta colección en la Polinesia Francesa lo habría hecho, sin embargo estamos aquí en Nueva York", bromeó el diseñador.
Kors eligió un escenario maravilloso, un muelle con grandes ventanales con vistas al puente de Brooklyn, desafortunadamente envuelto en nubes en el mes de septiembre más lluvioso en Nueva York en décadas.
Kors construyó su imperio de moda a base de bolsos; y en su colección ofreció bolsos de piel de serpiente pintados a mano y elegantes bolsos verdes, terminados con la leyenda: "Mr. K Beach Club St Tropez", "lo cual no significa que vaya a pasarme al negocio de las discotecas".
El elenco fue muy diverso, desde supermodelos como Bella y Gigi Hadid, hasta una nueva estrella que ya ha sido apodada como la nueva Mia Farrow, Lucan Gillespie, una británica con el pelo rubio corto.
En el desfile también apareció la modelo de tallas grandes Ashley Graham, desfilando con un vestido de gasa de flores y disfrutando de su momento en la pasarela. Graham está en todas partes últimamente, fue la protagonista de una entrevista hagiográfica del New York Times el pasado domingo; entrevistando a Kors en un vídeo dentro de uno de los taxis amarillos de Nueva York. En Francia, será portada del nuevo número mensual de Officiel, que sale el 24 de septiembre.
“La moda abraza la diversidad y tenemos que mostrárselo al mundo", señaló Kors.
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