Momad coge impulso y se afirma como punto de encuentro profesional nacional

Por:

Triana Alonso

Rocío ALONSO LOPEZ

Publicado el
6 feb. 2023

Organizada del viernes 3 al domingo 5 de febrero en Ifema, la feria de moda, calzado y complementos madrileña celebró su edición invernal, cogiendo el testigo de los eventos daneses CIFF y Revolver, clausurados el pasado 3 de febrero. La cita, que volvió a compartir fechas con los salones profesionales MadridJoya, Bisutex e Intergift, estuvo marcada por un regreso al tono prepandémico, entre una notable vuelta internacional y una afluencia dinámica impulsada por el flujo de tráfico intersectorial entre pabellones.

Así, el pabellón 8 del recinto ferial madrileño volvió a acoger a los participantes de Momad. Más de 300 expositores se dieron cita en el evento, destacando la presencia de alrededor de 20 firmas de calzado y más de 40 marcas de evento y ceremonia. “Estamos contentos de los resultados. Ante un contexto tan incierto, nunca se sabe cómo va a reaccionar la feria pese a haber hecho un gran trabajo de antemano con los expositores. Todo depende de los días del evento, de la presencia de visitantes. Y el no es algo que podamos controlar”, aseguró Julia González, directora de Momad, Intergift, Bisutex y MadridJoya, en una entrevista con FashionNetwork.com.

Según los primeros datos facilitados por la organización, la edición de invierno de las ferias ha registrado de media un incremento del 12 % de los visitantes profesionales, procedentes de más de 70 países. Con respecto a los expositores, los 4 salones reunieron a más de 1000 marcas de 25 países; mientras que las pasarelas organizadas contaron con la participación de 30 firmas.

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Concretamente en el caso de Momad, la presencia de marcas participantes estuvo dominada por las españolas, seguidas de firmas portuguesas, como la habitual Lion of Porches o las firmas SMF o Cristina Barros; italianas, griegas, un mercado en pleno crecimiento en la feria desde el pasado septiembre; o polacas, como Ryba o Glamorously. Por su parte, los compradores extranjeros participantes llegaron principalmente de Portugal, Francia, Italia, Latinoamérica y Miami. Reino Unido, también representado en la feria, sufrió cierto retroceso con respecto a las ediciones previas al Brexit.

“Hemos apreciado un clima optimista y de gente animada. Se nota un cambio de espíritu y los asistentes están motivados, incluso más que en ediciones previas a la pandemia”, subrayando el interés despertado por la pasarela profesional”, celebró Julia González. Y añadió, no sin cierta prudencia: “Las marcas expositoras han demostrado una gran capacidad de resiliencia. No obstante, el contexto actual ha mermado el poder adquisitivo de los asistentes. El comercio sufre la situación. Cuando las tiendas aún tienen mucho stock acumulado, la feria se resiente”.

Para la directora de los eventos profesionales, Momad no volverá a ser lo mismo que antes del Covid-19, sino que la cita necesita transformarse en coherencia con la realidad del sector. “Hay tanta gente que se ha quedado por el camino que será muy difícil regresar a las cifras que teníamos antes de la pandemia. Hay clientes que nunca volverán, aunque hay nuevas marcas que se lanzan. No volveremos a la situación de antes, sino que se tratará de una nueva realidad diferente”, reflexionó, subrayando que “la feria sigue viva”, una idea de mayor importancia para la responsable porque “la feria no deja de ser un reflejo del sector”.

Asimismo, González se regocijó de la influencia de los resultados más recientes del sector: “Para el comercio, ha sido una gran suerte que el último mes haya estado marcado por una ola de frío. Ha permitido vaciar el stock de abrigos y eso ayuda al salón”.

“Nos estamos recuperando en cuanto a cifras con respecto a las anteriores ediciones de 2019. Momad tiene que adaptarse a las transformaciones que ha experimentado el sector desde entonces”, analizó, por su parte, la gerente comercial del salón, Mercedes Ferrero. Y apostilló, con optimismo: “Hay muchas empresas y compradores que llevaban mucho tiempo sin venir y han regresado”.

Optimismo general y algunas sombras

Una de las firmas asentadas, la madrileña Eñe y punto destacó la mejora del “número y de la calidad de los expositores”. Participantes en la feria de Ifema desde 2018, las responsables de la marca reconocieron que los resultados fueron positivos incluso en las primeras ediciones tras la pandemia. “Como había muy pocos expositores, no hubo mucha competencia y nos fue muy bien. Pero ahora creemos que se ha mejorado la calidad y el nivel. Además el cliente viene buscando el ‘hecho en España”, afirmaron, anticipando un buen cierre de acuerdos con clientes nacionales. Recientemente presente por primera vez en la feria parisina Who’s Next, la marca se siente más cómoda en Madrid. “Nos va mejor en este tipo de eventos”, sonrieron.

Asimismo, desde la empresa veterana en Momad y especialista en bolsas reutilizables, Cast Pack, compartieron el tono optimista en cuanto al feedback durante la feria. “No hemos parado. Se ha notado un incremento superior incluso comparando con los contactos que establecíamos antes de la pandemia”, indicaron sus representantes.

No obstante, también hubo espacio para las sombras. Fue el caso de la primera participación de la firma tinerfeña Confía, coño: “La feria no es exactamente lo que esperábamos. Es un evento menos vanguardista de lo que imaginamos”, aseguró con cierta decepción Luisa Castañeda Beloqui, fundadora de la marca, que participó el domingo por la mañana en una ponencia dedicada. Si bien la firma responsable estableció contactos con visitantes de Italia, Irlanda, Chile y Ecuador, su impulsora lamentó que “el cliente nacional va buscando algo más clásico, así que es la clientela internacional la que valora más el componente sostenible de nuestra propuesta”.

Igualmente, desde varias firmas se subrayó el peso del precio para los clientes que se acercan, lo que en algunos casos complica el desarrollo de marcas de posicionamiento premium o responsable. “El sector de moda en España está fuertemente influenciado por el low cost. Inevitablemente, esto conlleva que muchos visitantes nacionales de la feria vengan buscando un precio asequible”, analizó Julia González, apuntando que “no todo el mundo es el cliente de moda premium, de modo que un cambio de mentalidad requiere mucha pedagogía. Pero es necesario que esta idea vaya calando”.

Por su parte, Mercedes Ferrero continuó: “El mercado nacional tiene unos funcionamientos específicos en cuanto al precio. No obstante, es una cuestión que afecta de forma muy diferente a los compradores del norte, del sur o de la región mediterránea”. Y añadió sobre el trabajo de la organización: “Sectorizamos muy bien la feria por precio, estilo, producto y marca; aunque compartimos el pabellón. Damos cabida a todo tipo de clientes, estilos y niveles de precios. Si nosotros proponemos una oferta de un precio más alto es porque existe un cliente que la está demandando”.

El desafío de recuperar el sector del calzado

En lo relativo a la oferta, destacó el crecimiento de la presencia de marcas de calzado, que estaba a la baja desde la integración de la cita especialista Momad Shoes bajo el paraguas de Momad. Si desde la consolidada marca riojana Victoria fueron optimistas con respecto a su participación en la feria, desde la firma colombiana Disorder Urban, segunda ganadora del premio #MOMADTalentsbyISEM, celebraron su primera participación en una feria internacional. “Nos ha ido súper bien. Somos muy fuertes en el mercado latinoamericano vendiendo online, pero no tanto en el extranjero. Queríamos explorar cómo era el mercado europeo”, explicó la representante de la firma fundada el pasado año.

Por su lado, desde la marca de sandalias y zapatos veganos hechos a mano en Nicaragua, Nomadic State of Mind celebraron la posibilidad de haber hecho nuevos clientes. “Hace años que venimos y esta es la primera vez que participamos en febrero. En septiembre cerramos más acuerdos, pero el balance es bueno”, explicaron, celebrando la fuerte presencia de compradores portugueses. No obstante, desde la firma fundada por el norteamericano Chris Anderson lamentaron que el sector sostenible estuviera “un poco escondido, lo que dificulta identificarlo de no consultar el mapa”.

Tampoco faltaron a la cita firmas consolidadas del sector como Alma en Pena, Pons Quintana o Cuplé; así como la muy visitada Étika, la marca de alpargatas Nipa, la firma de bolsos y calzado Ebarrito o la propuesta de zapatillas-rollers Breezy Rollers. “Las marcas de calzado orientadas a la moda y a llevar look completo en tienda multimarca están encontrando una gran salida en Momad, además de lograr acercarse a un comprador con el que antes no estaban en contacto. Las perspectivas son buenas y es un sector que, en septiembre, crecerá”, apostilló Julia González.

Otra de las novedades tuvo que ver con la organización de una participación agrupada de empresas de Castilla y León bajo el impulso de la Junta, que incluyó la presencia de firmas como Di de Sant, Sr. Tort, Marae, Ainhoa Salcedo, la firma de sastrería Antonaga, Ángel Iglesias o Rosalita McGee. En el caso de la firma de evento, Esther Noriega, que también participará en la próxima edición de la Barcelona Bridal Week en septiembre, su representante agradeció la iniciativa colectiva. “El estar bajo el paraguas de la Junta nos ha permitido participar. Muchos de nosotros no habríamos podido hacerlo de forma individual”, reconoció, apuntando los contactos comerciales con clientes nacionales, portugueses, italianos o guineanos.

Bisutex, un aliado en pleno crecimiento

Al igual que en sus anteriores ediciones, la feria Bisutex, que ocupó el pabellón 4, se alzó como uno de los eventos de mayor afluencia. Celebrado entre los días 2 y 5 de febrero, el salón profesional especializado en bisutería y complementos de moda registró una fuerte presencia de accesorios, tales como bolsos, mochilas, maletas de viaje o pañuelos, diademas y abanicos. Una propuesta que, aunque más dirigida a tiendas lifestyle, cada vez encaja de forma más complementaria con Momad, tal y como aseguraron desde la organización de los eventos.

Por su parte, la oferta de joyería presentó un amplio rango de firmas de distinto posicionamiento, desde la pequeña bisutería accesible a los pendientes de diseño. Entre las formas más visitadas, destacaron la marca de prendas veraniegas y accesorios Tantrend, que ocupó uno de los stands principales a la entrada del pabellón; la firma de accesorios de estampados originales Aneke; la marca sostenible calzado y bolsos Soruka; la propuesta de bisutería de la emblemática Agatha Ruiz de la Prada; la firma de pendientes originales Lolailas; o la marca de abanicos Popelin Barcelona.

“Trabajamos para responder a lo que está pasando en la calle. Tenemos que estar atentos a lo que el visitante, el comprador de nuestro expositor, está integrando en las tiendas. Por ello, estamos analizando la posibilidad de integrar nuevos elementos en la feria”, anticipó la gerente comercial de Momad sobre la posibilidad de proseguir la diversificación de la cita e incorporar nuevas categorías en las próximas ediciones.

“Las sinergias, especialmente entre Momad y Bisutex, son muy claras”, aseguró Julia González, insistiendo en que “Bisutex es una feria muy bien montada y estructurada, con grandes datos de visitantes”. Y añadió, con confianza:  “Le da muchas vueltas a otras ferias internacionales. Cada vez hay más expectación e interés en el extranjero. Sin duda, el crecimiento de Bisutex impacta muy positivamente a Momad”.

De esta forma, la coincidencia de fechas será mantenida en la próxima edición de los eventos, que tendrá lugar la tercera semana de septiembre, con el objetivo de seguir trabajando las alianzas y las sinergias intersectoriales. Así, Momad dará cita a sus visitantes y expositores del viernes 15 al domingo 17 de septiembre.