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Monogram recauda casi 3 millones de euros en ronda de financiación
Monogram quiere dotarse de los medios necesarios para alcanzar sus ambiciones. El especialista en la venta de productos de segunda mano de alta gama y lujo, que se llamaba ByLuxe en el momento de su creación en 2015 y se rebautizó en 2021, está llevando a cabo su primera ronda de financiación. El lunes, su fundadora Beverly Sonego anunció que había recaudado casi 3 millones de euros del family office HWA y de otros cuatro business angels.
"Tuvimos ofertas de adquisición por parte de empresarios. Pero nos lo pensamos y decidimos que era demasiado pronto para vender Monogram", dice la empresaria. "Así que decidimos recaudar fondos. Y fue muy rápido. En otoño, iniciamos el proceso y, en diciembre, habíamos encontrado a nuestros socios para una primera ronda de financiación". Beverly Sonego, rodeada de Cécile Maudy, directora general, y Ornella Perez, directora operativa, presentó las ambiciones de Monogram y sedujo a William Ayache, directivo de una empresa "unicornio" del sector sanitario, una empresa que ha digitalizado el acceso a los cuidados dentales, que invirtió así 2 millones de euros en la empresa con HWA. Los otros cuatro business angels, empresarios o actores tecnológicos, aportan cerca de un millón de euros y su experiencia a los proyectos de desarrollo de la empresa.
Contratación, tecnología y desarrollo internacional
La fundadora enumera tres áreas de aceleración. La primera es la contratación: la empresa, que emplea a unas 40 personas, se trasladará a nuevos locales en Levallois-Perret (Hauts-de-Seine) y contratará a una quincena de empleados. Está prevista la llegada de un responsable de recursos humanos y se acaba de contratar a un director de marketing y a un director técnico.
La segunda se centra en su infraestructura técnica. "Ya hemos invertido en la digitalización de la empresa, porque empezamos siendo una empresa física", afirma la fundadora. "Pero queremos convertirnos en una empresa mucho más tecnológica y ser 'phygital'", agrega. Esto implica desarrollos para hacer más fluida la experiencia de usuario de su web, un aumento de la potencia de las herramientas de CRM y un trabajo en profundidad sobre sus herramientas de autenticación de productos online. En un segundo momento, Monogram también podría mejorar sus herramientas de tarificación, su sistema de gestión de contenidos y lanzar una aplicación específica.
Por último, el tercer área se centra en el desarrollo fuera de Francia. En París, Monogram abrió el año pasado su primera tienda en la avenida Victor Hugo y está reforzando su presencia en las Galeries Lafayette Haussmann. La plataforma está probando varios formatos y también ha abierto un espacio en la boutique del restaurante conceptual de lujo Maison Russe, en el distrito XVI.
Recientemente ha instalado un quiosco en la villa de marcas La Vallée Village, donde ofrece marcas de lujo que no están presentes en las tiendas del espacio situado al este de París y gestionado por el grupo Value Retail. "Los espacios efímeros han funcionado muy bien y el inicio de nuestra zona permanente es muy prometedor", afirma la directora, que recuerda que acaba de abrir un espacio efímero en la villa de Maasmechelen, en Bélgica, y prevé aperturas en Londres, Milán y Barcelona. Una internacionalización a través de socios, pero también una aceleración en mercados vecinos como Luxemburgo, donde Monogram tiene una pop-up en Smets, Suiza y Alemania, así como en tres mercados donde Monogram ya ha dado sus primeros pasos: Marruecos, Israel y Dubái. Tres países en los que la plataforma podría abrir puntos de venta en 2024.
Esta aceleración debería notarse a partir de 2023. Después de haber alcanzado, según sus responsables, una facturación de 9,5 millones de euros el año pasado, Monogram confía en alcanzar los 15 millones de euros este año. Un ascenso posible gracias a las inversiones y a la realización de proyectos, pero también a la dinámica impulsada por la búsqueda de socios financieros.
"En realidad, recaudar fondos lo cambia todo", afirma la fundadora. "El proceso implica una preparación y un análisis en profundidad de todos los indicadores de rendimiento de la empresa. Nos embarcamos en un estudio de la experiencia de nuestros clientes y el impacto de nuestro rápido crecimiento en ella. Hicimos una auditoría logística, estructuramos el proceso de implantación de soluciones RFID. Tuvimos que hacer cambios internos y cuestionar la forma de trabajar del equipo directivo, manteniendo al mismo tiempo la identidad benevolente de la empresa. Pero esto es esencial, porque nos permite tener una visión clara", sostiene.
Una hoja de ruta que, por tanto, ha encontrado financiadores, todo un reto en un momento en que muchos inversores han apretado el cinturón. Y que debería permitir a la empresa alcanzar un crecimiento de dos dígitos en los próximos meses. ¿Antes de la entrada de un fondo de inversión en 2025?
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