Por
EFE
Publicado el
2 feb. 2011
Tiempo de lectura
3 minutos
Descargar
Descargar el artículo
Imprimir
Tamaño del texto

Mujeres cisne tiñen de negro el preludio de la Semana de la Moda de Valencia

Por
EFE
Publicado el
2 feb. 2011

Valencia, 2 feb (EFE).- Mujeres convertidas en cisnes por el diseñador Juan Vidal han teñido de color negro la pasarela blanco nuclear de la Semana de la Moda de Valencia en el día de su inauguración.

SMV
Juan Vidal - Verano 2011

En esta jornada se han conjugado también las formas geométricas en gamas cromáticas oscuras de Mompó y las prendas agresivas y salvajes de Zazo&Brull.

Creadores consolidados han compartido pasarela con el, el color protagonista del primer día de los desfiles de la novena edición de la pasarela valenciana, que en esta edición ha trasladado su escaparate de la colección otoño-invierno 2011-2012 al Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

La colección Odile del valenciano Juan Vidal ha encabezado los desfiles evocando la leyenda del cisne negro, con diseños impredecibles envueltos en un aura peligrosa y gran teatralidad a la vez que elegante y enigmática.

Vestidos de silueta encorsetada de línea austera en contraposición con vestidos etéreos, suaves y poéticos cercanos a la temática del amor y la muerte del romanticismo inglés se confabulan con encajes asimétricos y transparencias que dejan entrever la figura femenina.

Para ello utilizan tejidos como la seda trabajada con volantes, pliegues, tablas y drapeados, y ceñidas bandas de neopreno y paño que estilizan las siluetas hasta simular el cuello de un cisne negro.

Las formas geométricas han llegado de la mano del diseñador Juan Andrés Mompó, quien ha recurrido al fieltro para definir mejor los bordes, remarcar la espalda y darle volumen hasta lograr una silueta circular.

La colección Caracol de Mompó recurre a una gama cromática oscura, con tonos negro y azul marino que se alzan como protagonistas y se alían con el desfile monocromático de Juan Vidal.

El negro también ha coronado la colección Distropía de los diseñadores catalanes Zazo&Brull, que reflexiona sobre el aspecto salvaje que anida en los seres humanos.

Las prendas conjugan el aspecto elegante con los detalles agresivos y salvajes, y dan la imprsión de estar inconclusas, y se entremezclan con otras prendas muy patronadas y elementos punzantes que evocan la irracionalidad que inspira la colección.

Zazo&Bull ha vestido al Ágora de tejidos monocromáticos como la seda, el algodón, la piel, el punto y la lana, con los que ha vuelto a ofrecer al público su particular visión de la condición humana.

Los colores calientes han llegado de la mano de Loolah, marca de la catalana Neus Valera y la matritense Ana Zaragoza, que han gestado una colección inspirada en las formas geométricas de los maquillajes corporales indígenas, que se convierten así en el hilo conductor de la línea, que oscila entre el degradado rojo a negro azabache.

Seda para camisas y pantalones ligeros, hilo de lana virgen que forma protuberancias para imitar flores amazónicas, punto de lana fino, prendas de abrigo en lana escocesa de mohair lisa e híbridos de seda y punto sumergen al espectador en el mundo indígena de los Kuikuro.

Los desfiles de esta jornada inaugural se han completado con la colección Death Can Dance, del diseñador Jose Castro, quien fusiona su concepción más oscura con la fuerza positiva de la línea Siempreesviernes, de forma que los polos opuestos se atraen en un mismo patrón.

© EFE 2024. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de todo o parte de los contenidos de los servicios de Efe, sin previo y expreso consentimiento de la Agencia EFE S.A.