Bruselas, 19 feb (EFE).- El pleno del Parlamento Europeo (PE) se mostró hoy favorable a permitir que los Estados miembros apliquen un tipo de IVA reducido a productos y servicios hasta ahora excluidos de esa posibilidad, como los restaurantes, los cuidados a domicilio y los tratamientos de belleza.

Los eurodiputados dejaron claro su apoyo a esa medida, con 636 votos a favor, 14 en contra y 18 abstenciones, en una votación que en la práctica es simbólica, ya que la decisión definitiva corresponde al Consejo de Ministros.

El tipo de IVA estándar en la Unión Europea (UE) oscila entre el 15 por ciento en Chipre y Luxemburgo y el 25 por ciento en Dinamarca, aunque la mayoría de países tienen tipos reducidos (hasta un mínimo del 5 por ciento) para una serie restringida de bienes y servicios, y, además, muchos países tienen derogaciones para distintas categorías.

España, por ejemplo, aplica un tipo más bajo a los servicios de de albañilería y las peluquerías y también se le permite usarlo en otros sectores, como la construcción y los restaurantes.

La ampliación del catálogo de productos y servicios susceptibles de llevar un IVA reducido es una reivindicación francesa -que desea aplicarlo a los restaurantes- que lleva años bloqueada por la oposición de Alemania y los países nórdicos.

Como todas las decisiones sobre asuntos fiscales, cambiar la regulación del IVA requiere la unanimidad de los Veintisiete.

No obstante, los líderes de la UE se comprometieron en diciembre a llegar a un acuerdo antes de marzo, al considerar que la reducción selectiva del IVA puede ayudar a impulsar la actividad en el actual contexto de crisis económica.

El Parlamento respalda el enfoque de la Comisión de que la rebaja puede ser útil, siempre que no haya distorsión de la competencia.

A su juicio, los países deben tener la opción de rebajar el IVA a los restaurantes, la asistencia a domicilio a niños, enfermos y ancianos, y los tratamientos de belleza que se ofrecen en peluquerías o centros de estética.

Se trata de servicios intensivos en creación de empleo o suministrados localmente -que no pueden prestarse desde otro lugar-, en los que no hay riesgo de perjudicar al funcionamiento del mercado interior.

Entre los productos, los eurodiputados planean extender el incentivo fiscal a las sillitas infantiles para coches y a los audiolibros, para equipararlos a los libros, a los que ya es posible aplicar un tipo más bajo.

Los eurodiputados rechazaron, eso sí, una enmienda para extender el IVA reducido a las bebidas alcohólicas servidas en restaurantes, con 334 votos en contra, 312 a favor y 13 abstenciones.

Durante el debate, el comisario europeo de Fiscalidad, Laszlo Kovacs, afirmó que la actual crisis económica y financiera hace aún más urgente la ampliación del número de servicios y productos susceptibles de tener un IVA más bajo.

En su opinión, extender el IVA reducido incentivaría el consumo y ayudaría a impulsar el empleo entre el colectivo de trabajadores poco cualificados.

Kovacs también advirtió de que, de no aprobarse la medida, el próximo año expirará la posibilidad a la que están acogidos muchos Estados miembros de aplicar un IVA más bajo a algunos productos y servicios, algo que provocará destrucción de empleo.

La mayoría de los nuevos socios de la UE cuentan con derogaciones para distintas categorías de productos y servicios, negociadas por cada país en el momento de su adhesión, y casi todas caducan a final de 2010.