Madrid - El modisto Petro Valverde ha cumplido su sueño con una retrospectiva en el que ha incluido varias creaciones rescatadas de museos de España y del extranjero. "Son diseños muy especiales para mí, sobre todo porque han sido lucidos por personas que me importan", ha declarado el diseñador.

A lo largo de su trayectoria profesional, Petro Valverde ha ido atesorando diseños de alta costura que la noche del miércoles 12 de diciembre volvieron a ver la luz en la Embajada Italiana por un acto benéfico a favor de las mujeres que sufren violencia de género.

"No es una colección 'vintage', simplemente es una selección de treinta y dos vestidos que dan forma a mi carrera", ha explicado el costurero sevillano con más de treinta años de profesión, que a pesar de la crisis mantiene su taller de alta costura.

"A pesar de vivir estos momentos tan duros, continúo haciendo trajes personalizados, eso sí no me ha quedado más remedio que reducir bordados y tejidos sofisticados", ha confesado el modisto.

Petro Valverde ha abierto el desfile "Mi sueño cumplido" con un vestido negro corto con flores bordadas en rojo rescatadas de los típicos mantones de manila. "No es un desfile cronológico, he apostado por la belleza de los colores".

A continuación, el diseñador ha presentado una serie de vestidos negros de corte imperio trabajados en gasas, rasos, tafetas y terciopelo, tejidos nobles adornados con pedrería, lentejuelas y pasamanería artesana.

Con los marrones, naranjas y rojos ha subido a la pasarela una serie de modelos de fiesta con escotes palabra de honor y finos tirantes, algunos de ellos con delicados plisados.

Bajo los acordes de la paleta cromática verde, el modisto ha rendido un homenaje a la cultura y el folclore español con vestidos corpiño de inspiración goyesca y andaluza.

El blanco roto lo ha reservado para el final del desfile, tono que junto a un oro viejo daban vida a una vestido de novia de manga larga cuajado de encaje.

Para complementar sus creaciones, Petro Valverde ha contado con las joyas de Ana López y los zapatos de alta costura de Patricia Rosales, diseños artesanales e irrepetibles, de gran delicadeza y sensibilidad, realizados con materiales tan lujosos como las plumas de emú, la piel de anguila, de visón o de cocodrilo napato.

Los diseños de Patricia Rosales, conocidos como "los patricios", se adornan con una perla de ocho milímetros en el interior del tacón, sello personal que les distingue en las alfombras rojas de todo el mundo. Algunas de sus creaciones, hechas a medida, llevan redecillas de oro con diamantes, esmeraldas, zafiros o cristales de Swarovski.

Muchos de los modelos que se han visto han estado en el Museo de Carruajes de Sevilla, en el Reina Sofía de Madrid, o en el Cervantes de Amman, Jordania. "Con este desfile he cumplido mi sueño y más siendo un acto benéfico", ha concluido el diseñador.