Pitti Uomo: Thomas Tait desnuda su proceso creativo

Florencia - Thomas Tait, último ganador del premio LVMH como joven valor de la industria de la moda, abre una ventana a su proceso creativo en Pitti Uomo, la feria de moda florentina, para la que ha creado una instalación artística en la que muestra la evolución de un diseño, desde la idea original al producto final.

Con un recorrido cuajado de espejos el joven diseñador canadiense trata de luchar contra "la increíble rapidez" con que se mueve el mundo de la moda, y mostrar al público los cambios que sufre un diseño durante su maduración, en una propuesta que pone el broche de oro a la segunda jornada de la feria de moda florentina.

Para la ocasión, ha comentado el diseñador en un encuentro previo con los medios, ha seleccionado una decena de prendas y accesorios de colecciones anteriores, que consideraba que no habían alcanzado su forma final, debido a limitaciones de dinero y el tiempo.

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"A veces es descorazonador dejar aparcadas determinados proyectos o ideas por la llegada de una nueva temporada", ha asegurado.

Ubicados en unos particulares "stands" hechos con espejos e inspirados en la obra de Donald Judd, la propuesta conceptual del diseñador ha contrapuesto estos diseños con una replica "mejorada", para la que ha contado con la ayuda de artesanos italianos, de resultado desigual y en ocasiones desconcertante.

"La idea inicial de una prenda puede llegar a parecer una broma, pero con el tiempo y la investigación necesaria, el resultado final cambia de modo radical", ha subrayado.

De este modo, una camiseta de tul transparente en tono limón con una sola manga, se ha transformado en un jersey de cuello alto y "cashmere" de rallas blancas y transparentes realizadas por artesanos de la zona del Lago Como, dos piezas en apariencia diferentes, pero que representan "la misma preocupación por la mezcla de materiales o la relación de la prenda con la piel".

En otras ocasiones el resultado ha sido más desconcertante aún, como el de un par de delicados pendientes hechos con luces "led", que en su formato original fueron realizados como dos bastos artefactos de resina, y que vieron la luz con motivo del desfile de otoño/invierno de 2014.

En total, una decena de prendas, instaladas en las caballerizas de los Jardines de Boboli, acompañados por música atronadora y una vídeo -completamente inaudible- de entrevistas al diseñador, con el que el creador de origen canadiense, pero afincado en Londres, quería establecer un diálogo con el espectador.

Este proyecto quiere a su vez reflejar una de las principales preocupaciones del gremio de diseñadores, en especial de los jóvenes, que no siempre tienen "la posibilidad de materializar sus ideas, bien sea por falta de dinero o de tiempo".

Como ganador del premio LVMH, dotado con un año de asesoría empresarial por parte del conglomerado del lujo francés y un total de 300.000 euros, sus preocupaciones a este respecto han desaparecido, aunque cree que cada fallo y limitación que cometió los primeros años de su trayectoria no hicieron otra cosa que darle "energía" para crear.EFE

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