Proenza Schouler replantea su línea accesible White Label
Proenza Schouler da un giro a su línea White Label accesible. Para la temporada pre-primavera 2020, la colección de artículos básicos asequibles, lanzada a finales de 2017 bajo el acrónimo PSWL, muestra ahora el nombre completo "Proenza Schouler White Label", y propone siluetas más elaboradas, como lo ilustra la campaña "Lost and Found", con un elenco multicultural de diferentes mujeres de aspecto elegante fotografiadas en las calles de Nueva York por Tim Elkhaïm.
Jack McCollough y Lazaro Hernandez, el dúo que fundó en 2002 la marca de prêt-à-porter femenino Proenza Schouler ha rediseñado su marca blanca (mientras que la negra está reservada para su línea principal), "con un enfoque más fresco y elaborado". En un comunicado, la marca evoca "un nuevo capítulo", para esta colección que se vuelve de lujo, manteniendo precios accesibles que van desde 181 euros (145 dólares) la camiseta, hasta 1394 euros (975 dólares) el abrigo doble de cachemir.
La nueva versión de White Label pretende ser una continuación de la línea principal, "para satisfacer las necesidades de la mujer Proenza Schouler de un vestuario informal y personal propuesto a un precio más asequible", dice la casa. Los diseñadores han redefinido su imagen a través de este nuevo enfoque "que corresponde más honestamente al espíritu general de la marca". "White Label es ahora la expresión relajada del look bien definido de Proenza Schouler", explica la compañía.
La nueva colección ofrece una amplia gama de casi 80 piezas deseables que son fáciles de llevar a diario: camisetas con estampado gráfico, un jersey de estampado de cebra, vestidos con tirantes finos y pequeños cuadros, un suéter de lana con cremallera ancha, falda plisada a cuadros de cuero pastel, pantalones y chaqueta de denim desteñido, un jersey jacquard de color rojizo, un maxi vestido negro de punto... Sin olvidar la chaqueta impermeable de goma translúcida con un forro de algodón vichy desmontable.
En resumen, una línea de moda pero democrática, más íntima y usable, con cortes menos estructurados y volúmenes más grandes, en comparación con la línea principal más buscada. Sobre todo, esta White Label rediseñada parece ser más sobre una mujer un poco más madura en comparación con el perfil de chica al que iban dirigidas las colecciones anteriores de PSWL.
Tras dos temporadas en las pasarelas parisinas de Alta Costura, el dúo creativo regresó a Nueva York en septiembre de 2018. En el proceso, los dos diseñadores compraron hace exactamente un año su casa a Castanea Partners, con la ayuda de un inversor privado, que inyectó nuevo capital y tiene una nueva administración dirigida por el CEO Kay Hong. Con este proyecto White Label, la casa expande hábilmente su audiencia con la esperanza de acelerar su expansión comercial.
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