Ralph Lauren estrena su documental biográfico en París

Por:

Triana Alonso

Publicado el
14 nov. 2019

El discurso de una emocionada Audrey Hepburn es el responsable de abrir "Very Ralph". Corría el año 1992 y la oscarizada intérprete e indudable icono de moda entregaba a Ralph Lauren el galardón del Council of Fashion Designers of America como reconocimiento al éxito de una carrera. Pero no ha sido hasta más de dos décadas más tarde, a sus ochenta años y con medio siglo de trayectoria a sus espaldas, cuando el diseñador ha echado la vista atrás, poniéndose delante de la cámara para contar su historia y retratarse en un documental biográfico.

"Hay un aspecto cinematográfico en la obra de Ralph Lauren, que refleja sus inspiraciones y la influencia del cine más clásico hasta el más actual. Su trabajo se parece mucho al de un realizador", afirma Guillaume Jouhet, director general de la plataforma audiovisual francesa OCS, que estrenará este 16 de noviembre a las 23h el documental "Very Ralph", ya disponible en HBO USA desde el día 12. Para descubrirlo en primicia, el diseñador preparó una proyección privada para más de un centenar de invitados en el parisino cine Beauregard. Un marco con aires de "Nouvelle Vague" en el corazón del barrio de Saint-Germain-des-Prés, a escasos metros de la flagship store de la marca donde más tarde continuaría la "soirée", mezclado con claros guiños al "American way of life": botellas de Coca-Cola y palomitas personalizadas para disfrutar de la velada.

El mismo eclecticismo que propuso la directora y productora del filme, Susan Lacy, documentarista detrás de otros largometrajes como "Jane Fonda in Five Acts" o "Spielberg". "Very Ralph" se sumerge en cinco décadas de prolífica carrera, en la nostalgia del álbum de recuerdos de familia y de intimistas vídeos Super 8 o en entrevistas a periodistas de moda, diseñadores, modelos y otras personalidades del sector para acercarse al icono desde múltiples puntos de vista y responder a la pregunta sobre cómo llegó Ralph Lauren a convertirse en un personaje clave de la historia de la moda.

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Nacido en el barrio del Bronx en Nueva York, donde también vivía Calvin Klein, Ralph Lauren ya era percibido por su familia como alguien con una sensibilidad y un estilo especiales. Una capacidad de sublimar las prendas que, unida a la voluntad de proponer todas esas prendas masculinas del cine de las décadas de los 40 y 50, no tardaría en permitirle lanzar su propia marca. Y en cuestión de pocos años, pasar de la creación de corbatas a un vestuario completo para hombre, cargado de referencias a la rebeldía de James Dean, la elegancia de Humphrey Bogart o la masculinidad de Steve Mcqueen. Algo sí que perdió por el camino: su apellido de origen judío fue cambiado por otro más comercial y con menos connotaciones, siguiendo los consejos de su hermano mayor. Así, Ralph Lifschit acabó por convertirse en Ralph Lauren, sin saber aún por entonces que este sería el nombre de todo un imperio.

"Nunca imaginé que acabaría diseñando moda para mujer", afirma aún sorprendido Ralph Lauren, al que no le hizo falta talento de dibujo o conocimientos de confección para plasmar su estilo en todas sus colecciones y líneas, que actualmente también abarcan la decoración y el "lifestyle". Una evolución que el documental presenta, en paralelo, a su imagen de marca definida, así como su mirada para crear icónicas campañas, posicionarse como referente del "sueño americano" y adelantarse en el tiempo a tendencias como la liberación de la mujer, la inclusividad o el "streetwear".

 

Todo ello, sin olvidar la parte dedicada a la constitución y evolución de una empresa internacional. De un primer punto de venta en Bloomingdale's, en Nueva York, al desarrollo de licencias y mediáticos desfiles, pasando por la salida a Bolsa y las dificultades para encontrar un CEO acorde con el relevo al que aspira Ralph Lauren. Toda una responsabilidad, teniendo en cuenta que, solo en 2018, la compañía facturó 1 500 millones de dólares.

Algo que analiza la directora de Vogue USA, Anna Wintour. "Ralph Lauren nunca ha querido estar demasiado a la moda, ni pasado de moda. Ha querido estar ahí y mantenerse, formar parte del sistema y llegar a ser como Nike o Coca-Cola", comenta, asegurando que es el icono por excelencia de la moda americana. Un propósito apoyado por otras voces como Hillary Clinton, Woody Allen, Naomi Campbell, Donna Karan, Calvin Klein, Jason Wu, Jessica Chastain, Diane von Furstenberg o André Leon Talley. Mención aparte merece su homólogo como icono cultural al otro lado del Atlántico, Karl Lagerfeld, quien reconoció la influencia de Ralph Lauren como embajador de la cultura estadounidense. "Ralph Lauren es una especie de cowboy. Y a él le va muy bien. Yo estaría ridículo, él no", bromeaba el alemán.

A la hora de hacer un balance final, el diseñador y empresario americano mira hacia su familia y la paz de sus estancias en parajes recónditos, en plena naturaleza. "Me encanta mi trabajo", asegura cuando se suceden imágenes del desfile de celebración de los 50 años de la marca, un imponente show en Nueva York, en septiembre del año pasado. ¿Y qué hay del futuro después del éxito? "Cuando me preguntan si los desfiles ya no me importan, respondo: ¿Estás de broma? Ahora me agobian más que nunca. A veces tienes que cumplir tus sueños para saber cuáles son", concluye Ralph Lauren. Y la ovación de los 200 invitados de Central Park se convierte en un largo aplauso de los espectadores de un pequeño cine de París.