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Roberto Torretta, más comercial con esencia femenina

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EFE
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17 sept. 2017

Roberto Torretta ha presentado una colección más comercial, con siluetas despegadas y de mayor volumen que en otras ocasiones, pero fiel como siempre a la feminidad sensual y sofisticada que ha identificado su firma.

Roberto Torretta MBFWM primavera-verano 2018 - EFE


"He planteado un trabajo con distintos largos y siluetas", ha explicado hoy a EFE el diseñador, arropado durante el desfile por su hijo, Carlos Torretta, que acudió con su pareja sentimental, Marta Ortega, que aplaudió la colección, aunque, reservada y tímida, prefirió no pronunciarse.

Consecuente con las necesidades del mercado, Torretta divide el arte de vestir en dos momentos del día. Para la mañana, una estética joven y fresca a base de vestidos, blusas, camisas y pantalones, "pieza importante que confeccionamos en versión pitillo y también 'oversize'", detalla Torretta durante la tercera jornada de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid (MBFWM).

Abrió el desfile un vestido de napa de tirantes en rojo fresa, una poética pieza que cedió el paso a siluetas ajustadas y faldas desestructuradas.

El diseñador argentino domina el patronaje y lo demuestra en siluetas más cortas y drapeadas, así como plisados, mangas abullonadas o los cortes limpios y muy estudiados que dan vida a minichalecos de piel.

Regresa el jersey, una pieza que había caído en el olvido, muy agradable en estas mañanas fresquitas, y el vestido anudado al cuello, que ofrece movilidad y confort a la hora de salir corriendo a la oficina.

Tejidos como el crepé, el raso, el lamé o la seda configuran una amalgama de tejidos que, en ocasiones, aparecen con motivos geométricos de buen tamaño, un punto fuerte y también novedoso de la colección.

Roberto Torretta demuestra que vestir la noche con pronunciados escotes en el pecho y en la espalda trazados en vestidos metalizados, que recuerdan la época de Paco Rabanne, son tan elegantes como combinar una chaqueta de esmoquin con unos pantalones de malla plateada.

En el desfile se han visto pocos complementos, cinturones, gafas de sol XXL, sandalias de altísimo tacón y joyas de Areta Mata.

Paloma Álvarez y Juanjo Manez, al frente de la firma Malne, han presentado una colección en la que, un ejercicio de estilismo fagocitó una costura con vocación de instalarse en palacios, grandes salones y alfombras rojas.

"No pensamos en ninguna mujer a la hora de crear, trabajamos para vestir a todas", dice Manez, mientras desvela que la actriz Lindsay Lohan, presente en el desfile, acaba de "comprar uno de nuestros diseños, una chaqueta azul marino con una pronunciada apertura en la espalda".

Sobre la pasarela se han visto muchísimas propuestas para la noche, vestidos y conjuntos de aire lujoso que la firma ha trabajado con la idea de que perduren en el tiempo, "que pasen de madres a hijas".

Antes, Menchén Tomás ha mezclado rayas y flores de distintos tamaños en una colección que ha arrancado con un vestido de tirantes y ha continuado con una serie blanca en la que se han visto piezas plisadas de fantasía, conjuntado con vistosos botines de piel coloreados en rosa empolvado, verde oliva o amarillo curry.

Fuera del recinto de Ifema, en el mercado de Antón Martín, Pepa Salazar, presentó un trabajo ecléctico realizado con prendas viejas que le ha cedido la firma Nike y que, después de descoserlas y reutilizarlas, ha alumbrado una colección de corte urbano.

En un taller rodeado de ruedas, tuercas y piezas de coches, Juan Carlos Pajares ha mostrado su último trabajo, una colección femenina y deportiva que destila optimismo.

Este diseñador, que sueña con vestir a Sarah Jessica Parker, ha apostado por colores luminosos como el blanco y pinceladas rosas y naranjas, como se ha visto en una camiseta que llevaba impresa la palabra "mambo", expresión que le dan muy "buen rollo".

Por la mañana, García Madrid ha abierto la tercera jornada de la pasarela con una sastrería contemporánea, creada para un hombre real, una idea que también traslada Ailanto al universo femenino con originales y exóticos estampados o Ana Locking con piezas de lujo con mensaje social para hombre y mujer. EFE

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