Sandrine Lilienfeld asume la dirección general de Pimkie

Especialista en marcas de moda femenina de gama media, Sandrine Lilienfeld ha sido llamada a asumir la dirección general de Pimkie, según ha anunciado en su perfil de LinkedIn. La antigua responsable de Caroll y Camaïeu dirigirá una cadena destinada a las jóvenes que acaba de ser vendida por la familia Mulliez al trío formado por Lee Cooper France (especialista en jeans), Kindy (fabricante de calcetines) e Ibisler Tekstil (proveedor turco). Ella sucede a Philippe Favre, director interino desde principios de 2022.

"Estoy encantada de acompañar a esta marca del patrimonio francés en una nueva página de su historia junto a su accionista presidente Salih Halassi (gerente de Kindy)", escribe Sandrine Lilienfeld, que dirigió Camaïeu durante unos meses en 2022, antes de la liquidación de la marca propiedad de HPB.

Lilienfeld comenzó su carrera en los años 90 como compradora en Galeries Lafayette, antes de pasar 10 años en Etam, en particular como directora de compras. De 2004 a 2007, trabajó como directora de la cadena de suministro en Kookaï, y después se incorporó a Naf Naf como directora general hasta 2013. A continuación, Sandrine Lilienfeld asumió la presidencia de Gérard Darel durante dos años, antes de ocupar el mismo cargo en Caroll de 2017 a 2021.

El 22 de febrero, Pimkie anunció en un comunicado que había finalizado la venta de la marca al trío de inversores. "Estamos convencidos del potencial de desarrollo de Pimkie y estamos encantados con el éxito de esta transacción. Los próximos meses serán estratégicos y cruciales y todas nuestras decisiones futuras se basarán en el respeto de los intereses de los empleados, los de la empresa y también en la experiencia de los conocimientos técnicos implicados", afirmó Salih Halassi, presidente de la recién creada sociedad Pimkinvest.

Pronto debería anunciarse un plan de reestructuración para relanzar la actividad de la empresa, que emplea a unas 1500 personas y cuenta con 302 tiendas en Francia (de las cuales cerca de 80 están afiliadas), 37 puntos de venta en Alemania y 26 en España. Todavía no se conocen los contornos del plan social que se va a aplicar, pero fuentes sindicales indicaron a la AFP a principios de febrero que implicaría el cierre de un centenar de tiendas y la pérdida de entre 450 y 500 empleos.

Según fuentes sindicales, la operación de venta contemplaría que la AFM (holding de la familia Mulliez) cree una estructura financiera "que permita financiar este plan social, las inversiones y los futuros vencimientos bancarios", con una dotación estimada en 250 millones de euros.

En 2018, la empresa ya había sufrido un episodio de reestructuración, que supuso la pérdida de más de 200 puestos de trabajo (a través de un plan de bajas voluntarias) y el cierre de 37 tiendas en Francia. Con más de 600 direcciones en todo el mundo en el pasado, la empresa, fundada en 1971 y con sede en Villeneuve-d'Ascq, en el norte de Francia, alcanzó una facturación de 194 millones de euros en el año 2020, marcado por la pandemia del Covid-19.

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