Satorisan, filosofía oriental para una marca de calzado mediterráneo

Por:

Eva Gracia Morales

Publicado el
28 may. 2019

Satorisan nació en 2010 como una marca de calzado B2C; después, viró hacia el B2B y, hoy, combina ambas vías de negocio, igual que combina el canal físico y offline. Su nombre es toda una declaración de intenciones y anticipa la filosofía oriental que reviste los zapatos de esta firma.

Satori, en la cultura y mitología japonesa, es un ser que lee el corazón de las personas. Hoy, en una visión más actualizada, el concepto da nombre en el budismo zen a la iluminación y es, también, la raíz del nombre de Satorisan, firma de calzado española “de filosofía oriental y estilo de vida mediterráneo”, tal y como cuenta a FashionNetwork.com Alejandro Monzó, fundador de la empresa.

Más allá de las reminiscencias orientales del nombre, Satorisan se centra en los valores de calidad, durabilidad, confort, singularidad y factor precio, e incluye Asia en la ecuación produciendo en Vietnam, país en el que cuenta con una fábrica propia y donde confecciona sus zapatos a partir de materias primas europeas.

Satorisan nació en 2010 fruto de la experiencia de Monzó en el sector del calzado, pues desde los años 90, con su compañía Alliance Footwear, fabricaba para marcas como Puma. “Satorisan nació como un proyecto personal, pues veía que los comercializadores no estaban preocupados por satisfacer al consumidor. Ahí encontré un hueco para entrar en el mercado como empresa B2C y tratar de llegar al consumidor final con un producto que el cliente valorase tiempo después”, apunta el fundador de la compañía.

Esta marca, con sede en Valencia y que trabaja de forma conjunta con el Instituto Biomecánico de la ciudad para llevar la máxima comodidad a sus zapatos, comenzó a comercializar sus diseños online desde su nacimiento. “Era una idea prematura, cuando el mercado online no estaba tan asentado, pero Satorisan se fundó como un proyecto global, sin delimitación de sexo o mercado”, relata Monzó.

Con el lema ‘Balance & Harmony’, la firma, a finales de 2010, empezó a vender sus productos en el canal multimarca. La buena acogida llevó a Satorisan a virar desde el B2C hasta el B2B y, entre 2011 y 2014, entró en Italia, Alemania, Austria, Holanda, Japón, Corea, Irlanda, Estados Unidos o Lituania. “Llegamos a contar con 800 puntos de venta multimarca, pero ahora los hemos reducido a unos 400. Queremos trabajar con partners que se integren en la marca”, explica el creador de Satorisan.

Menos, pero mejor parece ser el lema de esta compañía, que, en 2016, volvió a apostar por el B2C y abrió su primera tienda propia, ubicada en Valencia, en la calle Sorní. A finales de 2018, la segunda Satori Home (como llama la compañía a sus establecimientos monomarca) abrió sus puertas en la calle Almirante de Madrid, en el barrio de Justicia, con un balance positivo por parte de la compañía. “Estamos muy contentos, son tiendas muy especiales en las que se respira la marca”, apunta Monzó.

Actualmente, Satorisan apuesta tanto por el canal directo al consumidor, con su e-commerce disponible en más de 70 países y sus dos tiendas, con una tercera que abrirá sus puertas próximamente en una ubicación aún por definir; como por el canal multimarca, con 400 puntos de venta en 13 mercados.

Si bien Satorisan no comunica sus cifras, sí apunta que, en estos años de vida, ha producido más de un millón de pares de zapatos. Y señala también que la internacionalización es clave para su negocio: Alemania, donde cuenta con su propia estructura comercial, es su principal mercado. Filosofía oriental y calzado mediterráneo que pisan con fuerza en Europa.