Sao Paulo, 23 ene (EFE).- La Semana de la Moda de Sao Paulo cerró hoy con una serie de desfiles entre los cuales destacó el "Manifiesto por la Paz" de la marca Reserva, que presentó una colección que conjugó elementos y tendencias de las culturas judía, árabe y africana.

La colección "étnica", bautizada por los críticos de moda como el "Manifiesto por la Paz", reunió a modelos con diseños y accesorios del judaísmo ortodoxo con elementos de la cultura africana, en una defensa de las diferencias.

Suéteres de lino, blusas de croché, kipás y tsitsits judíos y chaquetas y bolsos de cuero inspirados en las culturas de África y Medio Oriente dieron colorido al desfile que por un momento hizo olvidar las diferencias étnicas y religiosas que han provocado guerras y conflictos en esas regiones del mundo.

Al final del desfile, los modelos volvieron a la pasarela portando banderas blancas como apelo a la paz mundial.

En el último día de desfiles realizados en la Bienal del Parque Ibirapuera, la presencia de la actriz Alice Braga, sobrina de Sonia Braga, y quien sigue los pasos de su tía en Hollywood, fue uno de los destaques de la despedida del llamado "Sao Paulo Fashion Week".

La joven actriz promovió esta semana en el evento el documental "Top 25 - Un cuento de hadas brasileño", que narra la historia de las 25 mayores modelos brasileñas, como Gisele Bundchen, Ana Claudia Michels y Leticia Birkheuer, entre otras.

Braga, protagonista de "I am legend" (Yo soy leyenda) junto al actor estadounidense Will Smith, es la narradora del filme dirigido por Ricard Luiz y cuyo recaudo será destinado a instituciones que atienden niños con cáncer en la nororiental ciudad de Salvador.

El domingo, en la apertura del evento, Bundchen fue de nuevo la estrella de la marca local Colcci, que encabezó los desfiles de la vigésimo sexta edición.

El encuentro de la moda propuso las tendencias para el otoño-invierno de 2009 en 39 desfiles, que tuvieron un costo de siete millones de reales (unos 2,9 millones de dólares).

Según cálculos extraoficiales, el evento generó una facturación de 1.500 millones de reales (unos 640,7 millones de dólares) en negocios. EFE

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