Stella McCartney, un éxtasis de sostenibilidad

En una era, e industria de la moda, obsesionada con la sostenibilidad, pocos diseñadores y marcas parecen estar en mejores condiciones para beneficiarse y liderar este movimiento que Stella McCartney, quien organizó su último desfile en París un soleado lunes por la mañana.

McCartney siempre ha sido una gran activista por los derechos de los animales y el medio ambiente. Aparentemente, está tan decidida a que los animales lo pasen bien que proyectó decenas de imágenes de las criaturas de Dios teniendo sexo en los techos del Palais Garnier, su lugar de exhibición preferido en París. Todo, desde cebras y tortugas hasta armadillos y osos felizmente retozando. Ni rastro de ninguna postura de misionero en la ópera más grande de Francia esta mañana.

El show marcó su primera aparición en la pasarela desde el anuncio de julio de que LVMH había adquirido una participación minoritaria significativa en la firma de moda. En términos de moda, este ha sido un gran golpe de teatro para el hombre más rico de Europa y el presidente y CEO de LVMH, Bernard Arnault, ya que Stella había comprado hace unos 18 meses casi la misma participación a sus grandes rivales franceses, el gigante de lujo Kering.

Este hizo que el show de hoy fuera bastante delicado diplomáticamente hablando, ya que dentro del imperio LVMH hay una serie de marcas gigantes, desde Fendi a Louis Vuitton, que usan pieles.

Para evitar cualquier sugerencia de que podría estar vendiéndose, el programa de color verde de McCartney enumeraba todas sus actividades ambientales, junto con una línea temporal.

Como en 2001, el año en que abrió su casa, que dejó de usar plumas y pieles y no usaba pegamento animal. O en 2008, cuando comenzó a usar algodones orgánicos; en 2010, cuando dejó el PVC; en 2012, cuando empezó a usar suelas de zapatos biodegradables; en 2012, cuando usaba poliéster reciclado; en 2013, cuando dejó de usar pelo de conejo angora; y en 2016, cuando dejó de usar cachemir virgen para evitar la desertificación de los pastizales.

Después de toda esta preparación con vídeos pícaros, fue casi difícil encontrar tiempo para concentrarse en la colección real, una de las más consolidadas de forma sostenible que se haya podido ver en París. Casi pareció como un anticlímax, aunque hubo algunos looks geniales.

Excelentes pantalones de seda de rayas anchas, blazers largos y fluidos estilo boyfriend, blusas sexies de institutriz con mangas murciélago y un mono de encaje azul oscuro realmente bonito compuesto por unos pantalones ondulantes que la modelo parecía totalmente orgullosa de llevar. Stella también tenía un vestido escotado brillantemente drapeado y, más tarde, un esmoquin del color de la temporada: verde azulado.

Una colección femenina e incluso recatada, aun si la banda sonora de la canción dance Right Now de Anti Up y Chris Lake y Chris Lorenzo repitiera constantemente la letra: “Why do I feel so F..king Good? Why do I feel so F..king Good?”.

En este show mixto, Stella incluso mostró algunos trajes masculinos informales pero nítidos y un encantador conjunto de estampado de flores de pradera de pantalones, faldas y gabardina a juego.

Incluso antes de haber organizado este show, Stella apareció en la conferencia de prensa de LVMH LIFE la semana pasada, exaltando los esfuerzos ecológicos del conglomerado. Y proclamándose a sí misma, "la asesora no oficial de Bernard Arnault sobre sostenibilidad".

Arnault, por su parte, dijo a la audiencia que “estaba muy orgulloso de tener a Stella como parte de LVMH y emocionado de trabajar con tal talento”.

Hasta ahora todo va bien con Stella y con toda la vida salvaje presente hoy en el techo de la Ópera.

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