Cierta decepción. Y una gran frustración. Es el sentimiento que se podía percibir por parte de los expositores durante la feria The Brandery que se ha llevado a cabo del 13 al 15 de julio en Barcelona, agrupada en un solo Hall (el 8) de la Fira (contra dos halls en las temporadas pasadas). El primer reproche hecho por los mismos es la falta de ofertas, es decir unas 145 marcas anunciadas contra 200 en julio de 2010 y 147 el pasado enero.

La moda femenina estuvo muy representada (foto The Brandery)

Pero las cifras reflejan realidades muy diferentes cuando vemos por un lado marcas a la búsqueda de clientes detallistas y otras que han concebido un stand vitrina, como la enseña de grandes tiendas españolas EL Corte Inglés.

El segundo reproche hecho es la apertura al público de esta edición, que evidentemente no ha sido comprendida por los expositores profesionales. Para más, esta apertura ha sido acompañada de importantes animaciones que a veces perturbaban la escucha en los stands.

Las animaciones para el público en general no fueron comprendidas por los profesionales (foto The Brandery)

Finalmente, numerosos expositores lamentaron el “pobre” número de visitantes compradores, que además provenían en su mayoría de Catalunya. La organización de la feria habla de 15 500 profesionales. Fueron 16 500 en julio 2010, también según los organizadores. Y un poco menos durante la última edición de enero.

En cambio varios expositores, especialmente los nuevos como la marca francesa masculina Paul Stragas, han apreciado las operaciones speed dating organizadas por la feria entre grupos de compradores internacionales y expositores.

Más allá de los números, muchos expositores dicen estar inquietos acerca del futuro de esta manifestación, con la que sin embargo se sienten comprometidos. Es casi con pesar que algunos se preguntan acerca de su próxima participación.

Para la Fira de Barcelona, habrá una continuación. La misma de hecho ya está programada del 25 al 27 de enero de 2012. Sin ninguna duda harán falta muchos argumentos para convencer a numerosos expositores de esta edición de volver y para ganar otros. Aún con la magia de una ciudad y de un lugar que encanta más allá de la manifestación estrictamente profesional.