Las negociaciones de refinanciación de Tom Tailor's parecen estar entrando finalmente en su fase final, con la problemática cadena de moda alemana anunciando este miércoles que ha llegado a un acuerdo con sus prestamistas y el accionista mayoritario chino Fosun. La nueva línea de crédito de 365 millones de euros (394 millones de dólares) apoyará las finanzas del grupo hasta septiembre de 2022, ayudando a asegurar su futuro a largo plazo. Se espera que se finalice el acuerdo a finales de octubre.

Este miércoles, la compañía también revisó sus directrices para el ejercicio 2018 para reflejar una evaluación más conservadora de la evolución futura del negocio. Tom Tailor espera que el beneficio Ebitda de 2018 ascienda a 64 millones de euros, en comparación con los 70,6 millones que había previsto anteriormente. Se espera que su firma Bonita registre una pérdida de Ebitda de 38,2 millones.
 
Tom Tailor ha estado luchando por sobrevivir en un entorno minorista difícil durante varios períodos y, por poco, evitó el colapso a principios de este año gracias a un préstamo puente proporcionado por sus bancos en agosto. Pero el bajo rendimiento de la marca Bonita, incorporada hace más de ocho años, sigue siendo un dolor de cabeza para el negocio después de que su venta fracasara en julio.

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Además, es posible que la empresa tenga que iniciar pronto la búsqueda de un nuevo CEO. El consejo de supervisión está actualmente llevando a cabo conversaciones para la salida del CEO Heiko Schäfer y el director financiero (CFO), Thomas Dressendörfer. Sin embargo, este proceso se entiende como "completamente independiente de la situación financiera de la empresa", según fuentes cercanas a la empresa.