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Un grupo de ejecutivos franceses lanza la Fédération de la Mode Circulaire
Un grupo de jóvenes ejecutivos franceses de amplia experiencia ha lanzado la Fédération de la Mode Circulaire, un nuevo proyecto creado para dinamizar la lucha contra el cambio climático generado por el sector de la moda y el lujo.
El Proyecto fue presentado en la noche del jueves en La Caserne de París, una antigua estación de bomberos al norte de la ciudad que ha sido rediseñada como un centro para jóvenes diseñadores y compañías emergentes en el sector de la tecnología enfocada en la moda.
“Necesitamos disminuir nuestra huella de carbono de 20 toneladas al año a dos toneladas al año. Afortunadamente, nunca habíamos tenido tanta tecnología, dinero y talento empresarial como hoy. De modo que, realmente, creo en la economía circular”, explicó Stanislas de Quercize, quien está detrás de la iniciativa. Miembro de la junta de SAVIH, holding de inversión familiar, De Quercize también fue presidente de Richemont France y Cartier North America.
Importantes actores del sector como Kering, Printemps, Galeries Lafayette, Vestiaire Collective y las jóvenes diseñadoras Marine Serre y Diane de Malherbe se inscribieron como miembros fundadores de la nueva federación en la reunión de apertura.
Esta primavera, De Quercize inauguró una cátedra de Economía Circular en Essec, una importante escuela de negocios francesa, patrocinada por Essilor, L'Oréal y Bouygues. El primer profesor es Pierre Emilie de Saint Esprit, fundador de una startup llamada Hello Zack, que recicla, repara y revende teléfonos móviles y ordenadores.
“Necesitamos descarbonizar nuestro medioambiente. Sabemos lo que debemos hacer; lo que no sabemos es cómo hacerlo. Por eso creamos esta entidad. L'Oréal, compañía que factura más de 30 000 millones de euros, envió a un equipo muy humilde que preguntó: '¿Qué podemos hacer mejor que ayer?' Y ayer recibimos los primeros comentarios de los estudiantes”, agregó De Quercize.
En esencia, la Fédération de la Mode Circulaire representa a una nueva generación de empresarios de la moda y el lujo, parte de lo que Francia llama su "Start-Up Nation". Un ejemplo lo encarna Maxime Delavallée, uno de los tres fundadores de CrushON, plataforma que vincula e-commerce profesionales de productos vintage con el objetivo de permitir a los consumidores encontrar "tesoros" de moda sin tener que salir de casa.
“Alrededor de 150 compañías han dicho que se unirán a nosotros en este gran movimiento. El objetivo es unir todas las formas de la economía circular: producción, venta minorista y creación. Lo vemos como una plataforma colaborativa dedicada a hacer que el reciclaje sea más comprensible y pensar en nuevos proyectos”, indicó Delavallée, presidente de la nueva federación. Un total de 75 empresas ya han pagado su suscripción inicial como miembros fundadores, con un valor de 100 euros.
El segundo objetivo, agregó, es unir a las pequeñas y grandes compañías de la moda, "que ven la necesidad de un hogar común para apoyar a la industria, representar las prioridades estratégicas y considerar las mejores soluciones a nivel regulatorio, haciendo que la moda y la circularidad sean más transparentes".
En CrushON, Delavallée y sus colegas han desarrollado un mercado omnicanal para la moda circular, en el que conectan tiendas vintage, de segunda mano e incluso tiendas de compraventa entre sí y luego con los consumidores. Ya cuentan con unos 1500 vendedores profesionales, principalmente en Francia, con más del 10 % en el extranjero. CrushON incluso ha abierto puntos de venta físicos para productos vintage en Galeries Lafayette y Westfield en París.
El objetivo de la nueva federación es reunir a todos los principales actores de la industria para encontrar soluciones entre marcas, grupos, proveedores y distribuidores.
“Vivimos en una época en la que David y Goliat no se matan entre sí. Por ejemplo, en la pandemia, cuando el Goliat Sanofi dijo que no lograba encontrar una vacuna, el David Moderna dijo que la tenía y trabajaron juntos. Eso ya está sucediendo en la moda de segunda mano y vintage, o en los productos seminuevos y usados. Kering invirtió en Vesitaire Collective y Richemont en Watchfinder. Entonces, tenemos una oportunidad increíble de pasar de un ego-sistema a un ecosistema, y que la sociedad pase de un mundo de consumo a un mundo de transmisión”, explicó entusiasmado de Quercize.
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