Ventas, buenas sensaciones y respeto a las medidas de seguridad en la primera jornada de reapertura comercial

Por:

Eva Gracia Morales

Publicado el
11 may. 2020

Después de prácticamente dos meses con la persiana bajada, el comercio de moda se reencuentra con su clientela; al menos, en aquellas provincias que han pasado a la fase 1 del plan de desescalada diseñado por el Gobierno. FashionNetwork.com recorre las principales calles comerciales de Zaragoza en la primera jornada de reapertura de establecimientos: las primeras compras llegan entre la prudencia y el optimismo, y con medidas de seguridad que hablan de esa “nueva normalidad”.

“La gente está viniendo y probándose ropa; por ahora, está siendo una mañana normal”, describe las Silvia Sánchez, encargada de la tienda de Desigual en la calle Alfonso de Zaragoza, apenas dos horas después de reabrir la puerta del establecimiento.

Unos metros más adelante se encuentra una de las tres tiendas de Algo Bonito en la capital aragonesa, que no abrió con cita previa la semana pasada, pero que este lunes ya ha realizado sus primeras ventas post cuarentena. “La gente tenía muchas ganas de venir, comprar y volver a la normalidad; además, hemos cambiado de estación y hay quienes necesitaban ropa nueva. No hemos visto a las clientas con miedo, sino muy concienciadas”, detalla Olga Aznar, encargada del establecimiento.

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Entre las novedades de la reapertura, la clientela se ha encontrado con nuevos servicios ofrecidos por las marcas. En el caso de Algo Bonito, “hemos habilitado la venta telefónica, para asesorar a las clientas como si vinieran a la tienda. Las atendemos por esa vía, les preparamos los pedidos y ellas vienen directas a recogerlos”, indica Aznar.

En esta primera fase de reapertura comercial solo han podido abrir sus puertas aquellos establecimientos con menos de 400 metros cuadrados de superficie y no situados en centros comerciales. En Zaragoza, estas restricciones han dejado fuera de la vuelta al ruedo a firmas como Mango, Sephora, Zara Home, Massimo Dutti o Bershka, cuyas flagship stores en la ciudad se sitúan en el paseo de la Independencia.

En esa misma vía, sí han podido abrir sus puertas Stradivarius y Uterqüe. En el caso de la firma de moda joven del grupo Inditex, un cartel en su puerta indica que el aforo máximo es de 39 personas (y algunos clientes, manteniendo la correspondiente distancia, hacen fila para poder entrar). En el caso de la firma de corte premium del grupo, su aforo máximo es de 14 personas, y a los clientes los recibe un dispensador de gel hidroalcohólico (con el nombre de la firma grabado) y una caja con guantes.

“Vemos a la gente receptiva. Los clientes se sienten seguros, al ver los guantes y el gel en la puerta y, además, estamos constantemente higienizando las prendas. También atendemos con cita previa a aquellas clientas que así lo prefieran, que sean, por ejemplo, de edad más avanzada”, detalla una empleada de la única tienda de Uterqüe en la ciudad.

Prudencia a la hora de probar 

Uno de los cambios percibidos por los trabajadores del sector en esta primera jornada de reapertura es una mayor prudencia a la hora de probar los productos. “Me preguntan mucho más si se pueden poner los pendientes, por ejemplo”, detalla una empleada de la tienda de Parfois en el zaragozano paseo de la Independencia.

Probar los artículos es algo que, en estas nuevas circunstancias, tampoco se puede hacer en las tiendas de cosmética, como Kiko Milano. “Estamos recibiendo a muchas clientas que ya saben qué producto quieren llevarse, y vienen directamente a por él, sin tener que probarlo”, cuenta una trabajadora de esta cadena en la ciudad aragonesa. “Hay un movimiento de visitas controlado y escalonado, pero nos estamos llevando una grata sorpresa”, añade.

Esta sensación de optimismo contenido no es una rareza de Zaragoza. La firma de moda masculina Silbon, que ha inaugurado este lunes su primer outlet y ha reabierto algunas de sus tiendas, la confirma. “En términos generales, todo ha ido muy bien y se han respetado todas las medidas del protocolo con mucha precaución. Ha habido generación de ventas y no ha fallado ninguna cita previa de los clientes que las habían cerrado; además, todas las citas han concluido en compra”, explica Pablo López, CEO de Silbon.

Respecto a la inauguración del primer outlet de la firma, han sido “bastantes clientes los que se han desplazado exclusivamente hasta el polígono Chinales (donde se sitúa el outlet) y se ha vendido mucho”, detalla López. La marca, ante la respuesta de esta primera jornada, prevé reabrir sus tiendas la próxima semana sin cita previa y reforzar el personal. “Se han pulsado bastantes ganas e ilusión de la gente en la vuelta a la normalidad”, concluye el directivo.